
Los fieles de todas las comunidades eclesiásticas recorrieron las 12 estaciones del Vía Crucis, siguiendo el recorrido habitual, es decir, comenzaron en la Iglesia Catedral, y continuaron avanzando por la plaza, llegando a calle Magallanes, Avenida Colón y finalizó en la plaza del Cerro de la Cruz, donde el obispo Bernardo Bastres entregó el mensaje final.
Durante la tarde de ayer, cerca de 50 fieles pertenecientes Movimiento Apostólico de Schoenstatt realizaron la procesión del Vía Crucis dentro del santuario, luego de lo cual realizaron la acción litúrgica de la Pasión y Muerte de Jesús. Por su parte, el Santuario de Jesús Nazareno también realizó cerca de las 18.00 horas la tradicional procesión que contó con un centenar de fieles.
Durante la conmemoración del Viernes Santo, por primera vez se realizó en la Iglesia San Miguel el desclave de Jesús de la cruz. Este rito se efectuó durante la acción litúrgica, que estuvo encabezada por el vicario salesiano Fredy Subiabre. Allí se desclavó la imagen de Cristo de la cruz y fue colocado en una mesa donde los fieles emocionados se acercaron a orar.
Con la realización del Vía Crucis, el vicario llamó a reflexionar en que “Cristo sigue siendo crucificado hoy en día, en situaciones a las que nos vemos enfrentados cada día. La iglesia y particularmente nuestro obispo quiere darle protagonismo a los jóvenes, que siguen siendo crucificados por la indiferencia y la orfandad”.
A esto se suman las eucaristías que se realizaron en las distintas capillas de la comuna de Punta Arenas.
Ritos perdidos
Durante esta semana los católicos viven la semana más importante del calendario eclesiástico y como ya es tradición miles de puntarenenses participaron de distintos ritos para conmemorar la Pasión y Muerte de Jesús
Sin embargo, varias de las tradiciones que por años se realizaban se han ido perdiendo, como por ejemplo el cubrir a los santos con una tela color morado, escuchar música sacra y practicar el ayuno el Viernes Santo.
El vicario diocesano reconoció que “hay muchos ritos o tradiciones que se han ido perdiendo, pero también hemos ido perdiendo el significado que ellos tienen”.
Ante esto el sacerdote explicó que cuando los ritos o tradiciones no son comprendido pierden su valor. “Nos hemos centrado, a veces más en lo exterior, por ejemplo, gran crisis porque no había pescado, porque no habían mariscos, pero lo importante de esta semana no es no comer carne, sino que vivir en mayor comunión y dándole el significado a Jesús, a su entrega, lo que quiere decir que nosotros también queremos entregarnos como el”, aseguró el vicario.
“Los ritos tienen sentido cuando están conectados con la vida, entonces puede ser que ahora podamos recuperar el sentido de la Semana Santa”, puntualizó.
Asimismo, admitió que hay católicos ocasionales, pero descartó que la pérdida de algunas tradiciones se deba a esto, “yo creo que hay que valorar que muchos le dan sentido a esta semana, se acercan a la vida de la comunidad”.
Insistió en que “los ritos por los ritos, cuando no están marcados por el sentido verdadero de las cosas, no tienen mucho valor”.