
Esto luego de versiones de prensa que señalaron que el fabricante de estos aviones le advirtió a la FACh el 2002 sobre los cambios que debían realizarse a ciertas piezas de la nave, los que sólo se habrían hecho -según esa publicación- una semana después del fatal accidente.
"En relación a los antecedentes que fueron divulgados el fin de semana puedo señalar que en la mañana del día de hoy, conversé con el comandante en jefe de la Fuerza Aérea quien me hizo ver que los antecedentes en relación a la mantención del avión, se encontraban ya en manos del ministro en visita en el mes de noviembre del año pasado", dijo Allamand.
Acto seguido agregó que "sin perjuicio de lo anterior le he solicitado al comandante que en aras de la total transparencia en un plazo de 48 horas se revise en la FACh todo antecedente adicional, documento, o elemento de juicio que pueda ser importante para los efectos de la investigación".
El titular de Defensa llamó a la opinión pública a tener tranquilidad pues el Gobierno y la FACh colaborarán, como -según él- lo han hecho hasta el momento, con la indagatoria que lleva adelante el juez Mera.
Sobre el "secreto militar" que habría invocado la institución castrense al momento de que se le solicitarán datos de estas mantenciones, Allamand fue enfático en señalar que dicho carácter de alguna información puede ser analizada ante los tribunales pero que en el caso particular de este accidente "es un elemento totalmente irrelevante por una razón muy simple, porque más allá de que exista o no todos los antecedentes serán puestos a disposición del ministro".