
Ccapatinta, de 35 años, indicó que “nadie pensaba que pasara todo esto, pero lamentablemente se desprendió el cerro sobre la mina”.
“Puedo decirle que no se preocupe a mi esposa, estoy tranquilo, que pronto voy a salir”, indicó el minero, agregando que él y sus compañeros visten pantalones cortos, sudaderas y botas.
Los mineros han sido identificados como Jacinto Pariona (59) y su hijo Roger Pariona (32), Félix Cucho Aguilar (41), Edwin Bellido (34), y los hermanos Santiago y Juan Tapia, de 22 y 23 años, respectivamente.
Además, Carlos Huamaní, de 47 años, Jesús Ccapatinta Raymi, de 35, y Julio César Huayta.
Los mineros sobreviven en una de las galerías horizontales de la mina artesanal “Cabeza de negro” gracias a una manguera por la que se les suministra oxígeno, comida y agua, además de permitir la comunicación con el exterior.
El rescate se ha visto dificultado por los constantes derrumbes que se producen en la mina y que han obligado a los rescatistas a trabajar en otros frentes para intentar abrir vías de acceso.
El chileno Francisco Lermanda declaró a la cadena local América Televisión que se busca ingresar por el frente del derrumbe para “contener y sacar el material” peligroso.
“Estamos tratando de fortificar ese sector, eliminar el escombro que se ha generado”, señaló, y dijo que también se contempla seguir el paso que hicieron los mineros peruanos que llegaron en un primer momento al lugar y que ha permitido contener un derrumbe mayor.
Añadió que también se está trabajando en la “búsqueda de nuevos accesos a una nueva chimenea para rescatar a las víctimas”.