
Ahora bien, respecto al cambio del sistema del Censo, desde uno que se realizaba en un día feriado a esta nueva forma que se extenderá por varios meses, y considerando censistas contratados, se espera aumentar la cobertura del universo encuestado, aumentando el 82% logrado en el último ejercicio, a una ambiciosa meta del 95% de la población. Ello permitirá, sin duda, mejorar los resultados y obtener cifras más reales.
Recordemos que este paso es el esperado por la OCDE, de la que somos parte, y en la que Chile seguía siendo el único país de este grupo que realizaba Censos “de hecho”, como se denomina al sistema anterior (en un solo día).
A esto cabe mencionar que el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) es el encargado de las cifras oficiales, así como posteriormente de realizar su objetivo principal: el levantamiento de información. Los Censos en Chile se realizan cada 10 años, considerándose este tiempo el necesario y suficiente para registrar los cambios en la población.
La información obtenida en este ejercicio de autoevaluación cuantitativa y cualitativa, es relevante para el posterior análisis y estructuración de políticas públicas, mostrando datos relevantes así como brechas y disociaciones importantes en la población chilena a corregir.