
Este hecho, sumado al sedentarismo que predomina en esta época, se convierten en los principales factores por los que durante los meses de frío, el consumo de calorías sea el mínimo.
Así lo explicó la presidenta del Colegio de Nutricionistas, Teresa Catrileo. "Con todos los equipos y artefactos que se utilizan para tener los ambientes temperados, el gasto calórico es mínimo. Por otro lado el sedentarismo aumenta más en este periodo, tanto en los adultos como en los niños y adolescentes. Las personas se preparan para el verano haciendo ejercicios para lucir una bonita silueta luego en el invierno esto ya no es problema", indicó.
Según la especialista, es en el invierno cuando los chilenos aumentan el consumo de productos de alto índice glicémico y ricos en grasas saturadas, y nos encontramos con que el con que "en promedio se consumen alrededor de 479 calorías extras diarias".
"Si tenemos que una persona adulta, sexo femenino, que necesita 2000 calorías, el consumo de estos alimentos sube aproximadamente en un 23% en relación a las calorías consumidas en el verano (Referencia Tabla de calorías de la Clínica Santa María)", explicó.
Sopaipillas, empanadas, completos, legumbres con longaniza, papas fritas y productos de pastelería como berlines y pasteles con crema, son algunos de los alimentos que los chilenos gustan de consumir durante el invierno, como agregó Teresa Catrileo, aumentando así el resigo de contraer enfermedades asociadas al sobrepeso.
"Las personas que habitualmente comen estos productos y son sedentarios, van a subir varios kilos de peso durante el año, estos como consecuencia predispone a las enfermedades inflamatorias y crónicas no trasmisibles, tales como hipertensión, diabetes incluso cáncer", sostuvo.
Karin Papaprieto, nutrióloga del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, lejos de justificar el incremento en el consumo de alimentos ricos en calorías, aclaró que durante esta época "no aumentan las demandas de calorías, sino que el cuerpo en invierno necesita alimentos de mayor temperatura. Es un error creer que el cuerpo necesita alimentos de más calorías", enfatizó.
Por ello, la profesional recomienda el consumo de alimentos tales como caldos, legumbres o leche caliente descremada, y dejar de lado el pan con queso caliente y las sopaipillas pasadas.
La presidenta del Colegio de Nutricionistas aseguró que las recomendaciones para alimentarse de forma equilibrada durante el invierno, no son tan distintas a las de otras estaciones del año. Esto conlleva el consumo de productos lácteos diarios, carnes en forma moderada, pescados una vez a la semana, huevos y legumbres entre dos y tres veces a la semana, así como dos porciones diarias de frutas y verduras.