Una inédita jornada de trabajo, de cómo prevenir los abusos sexuales al interior de la Iglesia Católica y el apoyo que deben recibir las víctimas, se desarrolló ayer en la Parroquia Fátima. Encuentro al que asistió invitada la secretaria ejecutiva del Consejo Nacional para la Prevención de Abusos a Menores y Acompañamiento de Víctimas, Yolanda Pizarro.El obispo de la diócesis local, Bernardo Bastres, recordó que en abril del año pasado la Conferencia Episcopal acordó un protocolo para las denuncias y abusos de menores, dentro de lo cual se comprometieron a contar con un equipo que trabaje en la prevención de los abusos sexuales. “Porque si bien es aberrante y tremendo que un religioso o consagrado cometa abusos, creemos que debemos aprender a prevenir. Lo más importante es lo que se puede hacer hacia adelante”. Recordó que como Iglesia pidieron perdón y que, en la medida de lo posible, han trabajado en la reparación de algunos casos. Y como lo más importante es lo que se puede aprender de estas situaciones lamentables, es que la Conferencia Episcopal creó una comisión para que trabaje en la prevención de los abusos. En la diócesis local también se formó un comité, cuya coordinadora es Elizabeth Muñoz, ya que el obispo pidió ayuda a los laicos para llevar adelante lo que se acordó en Santiago.
Reflexiones
A esto responde el encuentro realizado ayer, en Fátima, donde asistieron sacerdotes, religiosas, algunos directores de escuelas y la principal exponente fue Yolanda Pizarro. Y el punto de reflexión fueron las víctimas de abuso sexual, “un tema que sabemos que no sólo se produce al interior de la Iglesia, sino en la sociedad toda”, dijo monseñor Bastres. Esto lo graficó con cifras de la Conferencia Episcopal, respaldada por informes policiales, que revelan que en los últimos cinco años han sido abusados 400 mil niños, un promedio de 80 mil por año. Por eso reafirmó que lo más importante es el tema de la prevención. “Porque si bien la justicia debe hacer lo suyo, y cada uno asumir la responsabilidad que le corresponda, lo más importante es ser propositivos”, reafirmó el pastor.
Apoyo
Yolanda Pizarro comentó que el organismo del cual es secretaria ejecutiva lleva un año funcionando. El foco de trabajo está en las personas que han sido víctimas de abusos y cómo apoyarlas, espiritualmente y sicológicamente.
Para la profesional, la pedofilia y el abuso a menores de edad no es un tema que tenga que ver solamente con los clérigos, “sino con todos aquellos que utilizan y mal utilizan su poder con niños y menores de edad”.
Dijo que es importante tener en cuenta que “un cura pedófilo no hace la Iglesia. La pedofilia es una enfermedad que acompaña a la gente por toda la vida”.
Un pedófilo nunca deja de serlo, “entonces, lo que hace este comité, es acoger espiritualmente a la persona que necesita reencontrarse con su Iglesia”.
