Quiebre amoroso y la intención de volver con su ex pareja serían los motivos que tuvo la ciudadana peruana, Lupe Carbonell Cisneros (46), para sustraer a la pequeña de dos días de vida desde el Hospital San Borja Arriarán. La información la entregó la tarde de ayer el jefe nacional contra el crimen organizado, prefecto Víctor Carriel, luego de que la imputada fuera trasladada hasta el centro de Justicia de Santiago, previo a su formalización de cargos.
“Ella tuvo hace un tiempo una relación sentimental, que terminó por el alejamiento de Chile por parte de ella. Entonces, hemos establecido que ella estaba ideando este (falso) embarazo para tener un acercamiento con este pololo o novio y, de esa manera, retomar la relación”, señaló.
El jefe policial aseguró también que Carbonell Cisneros planificó la sustracción de Constanza Gutiérrez Martínez, ya que el día sábado se presentó en el hospital para verificar la forma en que realizaría el ilícito, pues sabía que había un recién nacido en el piso 7 del recinto.
Posteriormente, el domingo compró la ropa de técnico paramédico en una feria persa de la comuna de Lo Prado, donde ella vivía, y pasadas las 16:00 horas comenzó a ejecutar su plan.
Así, subió hasta el piso seis donde ingresó a un baño para cambiarse de ropa, para luego ingresar a la habitación donde estaba la niña con su madre, quien a su vez fue engañada por la imputada.
El prefecto Carriel agregó que el hecho de que la hija de la ciudadana extranjera fuese madre hace un mes, acrecentó en ella sus intenciones de llevar a cabo su plan.
La noticia causó ayer revuelo mediático. Dos llamados telefónicos por parte de vecinos permitieron establecer la ubicación de Lupe Carbonell Cisneros (46), la mujer peruana que raptó a un lactante desde el Hospital San Borja.
Al momento en que Carbonell Cisneros fue encontrada con la menor de dos días, ésta insistió hasta el último momento que era su bebé.