
Fuentes de la Embajada de Francia en Colombia señalaron que por el momento el Gobierno que Hollande asumió el pasado martes prefiere mantener una política de discreción y reserva por tratarse de un caso delicado, y agregaron que todavía esperan “la señal (de liberación por parte) de las personas que lo retienen”.
“Este enviado personal está en la capacidad de llegar a primera hora apenas tengamos una señal positiva de parte de los que tienen a Romeo Langlois en su poder”, apostilló Vandoorne.
Esta decisión surge en respuesta a un comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) divulgado el domingo pasado en el que solicitaban la presencia de un delegado del Gobierno francés, de la ex senadora colombiana Piedad Córdoba y de la Cruz Roja Internacional para entregar al periodista.
Vardoorne se declaró expectante y deseó que el grupo rebelde se pronuncie lo antes posible, y agregó que mantienen a la espera de “la señal que los van a liberar a todos”.
Por último recordó que en sólo dos días se cumplen tres semanas desde la desaparición del periodista francés en el departamento del Caquetá (sureste), cuando el informador cubría una operación de un batallón antidrogas al que las FARC le tendieron una emboscada, seguida de combates en los que murieron, según el Ejército colombiano, cuatro uniformados.
Baja de sueldo
Otra de las primeras medidas impulsadas por el primer consejo de gabinete encabezado por el Presidente de Francia, François Hollande, fue reducir los salarios del Ejecutivo en un 30%. Esta medida, muy simbólica en tiempos de crisis.
El sueldo del Presidente, que había aumentado un 170% en 2007, a 21.300 euros tras la elección del conservador Nicolas Sarkozy, será a partir de ahora de 14.910 euros mensuales ( 19.000 dólares).