
En tanto las menos concurridas son la Categoría B y la Super 2.000 con seis y cinco máquinas, respectivamente.
La polémica se ha instalado en lo que será esta final de campeonato, ya que el líder de la Categoría N2 el piloto Cristóbal Masle fue sancionado con 30 segundos de recargo en el tiempo de carrerea y a cancelar la suma de cien mil pesos por el PRC, porque su navegante habría sido visto recorriendo los caminos de la competencia previamente a la fecha que corresponde hacerlo, si bien no existe denuncia de otra tripulación al respecto, la medida habría sido tomada en base a rumores. De acuerdo a ello el comisario deportivo Enrique Carrasco habría llegado a la universidad donde estudia Cristián Asencio, navegante de Masle, para solicitar los horarios en que éste estudia. En dicho trámite se entrevistó con la secretaria de la Carrera de Ingeniería, señora Oritia Mansilla Carrasco, para obtener la información adujo que representaba a una empresa y no a un club y que el aludido trabajaba en tal empresa, bajo ese argumento la señora Mansilla entregó de buena fe los datos solicitados. Una vez que la secretaria de la Carrera de Ingeniería supo del engaño se mostró profundamente dolida y tomará acciones al respecto.
Los afectados con la sanción indicaron que apelarán la respectiva, con el fin de dejar sin efecto el castigo.
A raíz del conflicto recurrimos a la máxima entidad automovilística de Punta Arenas, la Asociación Regional Austral de Automovilismo Deportivo (Araad), donde el presidente interino Carlos Soto dijo que “una vez más el PRC nos ha pasado a llevar, ellos no pueden sancionar y mucho menos cobrar dinero por castigos sin pasar por esta asociación”. Agrego que se reunirán para ver el tema y que tomaran una determinación que puede incluso traer amonestaciones o sanciones para el PRC.