La Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de Argentina trató el proyecto de ley de Encuentro Popular que extiende la Ruta Nacional N° 40 hasta Ushuaia y prevé el cruce de Tierra del Fuego a Santa Cruz por aguas argentinas. El dictamen fue aprobado por unanimidad y pasa a la Comisión de Presupuesto.
La iniciativa, impulsada en su momento por el senador José Martínez ya obtuvo media sanción por parte de la Cámara de Senadores en el año 2011. Acompañó su presentación la senadora María Rosa Díaz y fue sancionado por unanimidad en la Cámara.
“Fue uno de los temas que me comprometí al asumir y Diputados pudiera convertirlo definitivamente en ley como para que se inicien los estudios de factibilidad y los proyectos de obra”, expresó el senador Osvaldo López.
“En cada charla, en cada reunión con referentes de Nuevo Encuentro en Diputados, y del Frente Para la Victoria en el Senado, mantuve el recordatorio de que teníamos este tema pendiente y el pedido de que se agendara su tratamiento”, agregó, concluyendo que “felizmente ahora se da este nuevo e importante paso en este tema, tan caro a las necesidades de conectividad de nuestro pueblo”.
El objetivo del proyecto es resolver demoras e inconvenientes de toda índole que son comunes para los fueguinos y los visitantes, cuando debemos atravesar cuatro controles fronterizos para entrar o salir de la isla. Asimismo la situación actual no garantiza la fluidez del abastecimiento de una población que ya se acerca a los 200.000 habitantes.
A su vez la extensión de la Ruta 40 (que actualmente llega hasta Santa Cruz) hasta Ushuaia habilitaría una segunda vía de conectividad interna en la isla, permitiendo el desarrollo de nuevos circuitos productivos y turísticos, como así también el establecimiento de nuevos núcleos poblacionales que descompriman a futuro nuestras ciudades y potencien las perspectivas de resolver las necesidades habitacionales. Finalmente la traza interna de la ruta permitiría acompañar el tendido del interconectado eléctrico. Nuestra provincia es la única desconectada del Sistema Eléctrico Nacional y su enganche le permitiría, entre otras cosas, vender energía al continente a partir de la industrialización de nuestros hidrocarburos, con todas las ventajas que implica avanzar en el agregado de valor a nuestros recursos naturales.