
Fiscalía
Respecto de la acción penal, Elkie Mabel Fuchslocher Lambert, fue condenada con costas a cumplir una pena de cuatro años de presidio y a cancelar el pago de una multa a beneficio fiscal de 10 UTM
($ 395.700), en su calidad de autora del delito de malversación de caudales públicos, en carácter de continuado, perpetrado en Porvenir, entre mediados de 2008 y junio de 2009. Los jueces le permitieron cumplir la sanción en libertad vigilada y por ende deberá permanecer bajo el control de Gendarmería por cinco años.
El fiscal que investigó este caso, Felipe Aguirre, con especialidad en delitos de corrupción, solicitó inicialmente una pena de 15 años de presidio para la principal inculpada. Pero la justicia acogió la atenuante de la demencia que alegó el abogado defensor de la mujer, Francisco Cárdenas y los jueces rebajaron la pena.
La misma pena de cuatro años recibió su ex marido, Pedro Barrientos, salvo la multa que fue de 21 UTM ($ 830.970), en su calidad de autor del delito de apropiación indebida, en carácter de continuado.
Mientras que por dos votos a uno, los condenados Javier Fuentes y María Gómez, fueron sentenciados a 300 días de presidio cada uno, más una multa de 11 UTM ($ 435.270), ambos en calidad de “cómplice del delito de apropiación indebida, en carácter de continuado”. Los dos recibieron el beneficio de la remisión condicional de la pena y deberán firmar durante un año en Gendarmería.
Modo de operar
Al tribunal le quedó clara la participación de la ex ejecutiva y supervisora de la sucursal Porvenir del BancoEstado, Elkie Fuchslocher, en la defraudación, “ya que contaba con un perfil que la habilitaba para efectuar la liberación de fondos retenidos con su clave personal”, y fue así que procedió a sustraer caudales públicos, en convergencia con su entonces marido, Pedro Barrientos, quien giraba cheques desde sus distintas cuentas corrientes, sin contar con los fondos suficientes para cubrir los montos girados, documentos que posteriormente entregaba a Fuchslocher quien procedía a llenarlos anotando en ellos la cantidad a pagar, el nombre del beneficiario, para posteriormente presentarlos para su depósito, personalmente o mediante la cooperación del contador de Barrientos, Javier Fuentes o la cónyuge de éste María Gómez.
Fuchslocher realizaba una operación, denominada 0410, que le permitía liberar anticipadamente fondos retenidos por el banco.
Cuando los fondos estaban disponibles en las cuentas de Javier Fuentes y María Gómez, los utilizaban para solventar el pago de anteriores cheques de Pedro Barrientos Báez, protestados anteriormente por falta de fondos o bien Fuchslocher procedía a transferirlos en forma electrónica a las cuentas corrientes de su marido. Muchas veces lo hacía con el conocimiento de las otras dos personas, “a los que convencía bajo la excusa de no poder realizarlo ella por mantener copado su cupo de transferencia”, reseña la sentencia.
Estas operaciones se repitieron en el tiempo, en forma continua. “De esta forma, y al momento de ser sorprendidos en su actuar ilícito, se consiguió establecer que lograron malversar y apropiarse indebidamente en perjuicio del BancoEstado, sucursal Porvenir, de la suma aproximada de $ 148.206.564, cantidad que no ha sido restituida hasta la fecha”, dejan en claro los jueces.
De esta forma concluye uno de los juicios más extensos, desde que partió la Reforma Procesal en Magallanes, donde haya participado la fiscalía, con una extensión de 13 días.