
A la carrera llegaron 22 tripulaciones a disfrutar de esta “nueva” modalidad de carrera en la que se aprovecha a probar las máquinas y su rendimiento, además la especialidad se caracteriza por destruir muy poco las unidades, por estas razones se cree que ha alcanzado gran éxito en otras localidades o países como es el caso de Río Grande Argentina, los que se motivaron y llegaron en buen número hasta el René Schneider a competir en el Desafío de Valientes.
La organización de este tipo de pruebas nace de parte de la Agrupación de Pilotos de Tierra del Fuego, ente que nació con el fin de buscar beneficios para los pilotos fueguinos y obtener recursos para el desarrollo deportivo, además velar por los derechos civiles de los corredores como por ejemplo exigir las pólizas de seguro para competidores, de ese espíritu inicial no se ha sabido mucho pero si llegaron a la Asociación Deportiva Local Fueguina de Automovilismo (Adelfa) con la que se pusieron de acuerdo para organizar los “Desafios” bajo el alero de esa institución y cumplir con las normas de una carrera federada y que hace valer los seguros vigentes en una competencia de velocidad como ésta.
En la carrera los que lograron imponerse en el día que reunió cuatro desafíos fueron en la categoría menor Sebastián Blanco con máquina Daewo Tico proveniente de Río Grande, en la Categoría B se impuso Diego Aguilar que ya había ganado el desafío anterior, pero no logró pasar la técnica por lo que perdió el lugar.
En la divisional C Nelson Bustos se lleva la victoria en una máquina que aparentemente está preparando para el Gran Premio de la Hermandad y que ha conseguido sacarle un buen desarrollo de motor, habrá que ver ahora cómo se comporta la suspensión en terrenos más duros, ya que el “Gordo” Bustos es un especialista en “testearlas”.
La Categoría D fue ganada por Orlando Sánchez, mientras que la E se la llevó el natalino Claudio “Pituto” Gómez navegado por su compañero en las competencia de rally magallánico Julio Molina.
La categoría más rápida de la jornada fue la F, que también es la más veloz del Gran Premio de la Hermandad, en esta divisional sólo corrió Gustavo Aguilar por lo que nos lleva a extrañar un parque mayor en esta serie, pero también a creer que Aguilar tiene los ojos puestos en la carrera más importante de la Patagonia.
La próxima fecha será informada oportunamente y se planteara en un fin de semana que favorezca la asistencia de pilotos de Chile como de Argentina. También se espera que a medida que se acerque la fecha de la hermandad aumente el interés de pilotos por estar presentes en estos desafíos que les permitirá hacer kilómetros en la unidades de competición, cosa que es de vital importancia para todas las tripulaciones que no participan activamente de las competencias de rally, los que si llegaran en mejor forma a la carrera internacional que revoluciona la Tierra del Fuego.