
El mandatario, en todo caso, admitió que la actividad económica ha comenzado a sentir los efectos de las turbulencias externas, a través de la caída en el precio del cobre, principal exportación del país.
"Chile no está indemne ni aislado de esta situación y por tanto nos va a afectar, pero mantenemos nuestra meta y mantenemos nuestra confianza en cumplir esa meta (4% o más)", dijo Piñera.
No obstante, el presidente recalcó que el país cuenta desde hace algunos meses con un plan de contingencia para proteger la liquidez, la inversión y el empleo en caso de que el panorama internacional empeore.
"Estamos preparados para enfrentar posibles desaceleraciones y debilitamientos en la capacidad de crear empleos", dijo el mandatario.
Bajo este panorama, enfatizó que el gobierno monitorea día a día la liquidez del sistema financiero en coordinación con el Banco Central.