La "medicina personalizada" ha sido definida como la medicina del futuro, puesto que permite anticipar cómo reaccionarán los medicamentos en el organismo de un paciente ante enfermedades graves. 250 mil pesos cuesta un test que puede mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes con enfermedades de largo tratamiento, como el cáncer de mama o la esclerosis múltiple.
Esta nueva forma de curar enfermos se denomina "medicina personalizada" y consiste en buscar el tratamiento más adecuado para un paciente de acuerdo a las características individuales de cada uno.
¿Cómo se logra? Con un examen de sangre, se extrae el ADN o "huella genética" del enfermo para saber qué genes tiene y cómo sus enzimas metabolizarán los fármacos que se le aplicarán para su enfermedad.
Un cambio en 180 grados porque, hasta ahora, el método más usado es el "ensayo y error"; es decir, ir probando los medicamentos en el organismo del paciente y esperar su reacción para hacer las eventuales modificaciones.
Esta tecnología existe hace poco más de un año en Chile, pero de manera muy incipiente ya que enfrenta un gran problema: su costo. Además, el examen no tiene código Fonasa, por lo que quienes lo solicitan no pueden recibir reembolsos de sus Isapres.
Los pioneros en Chile
La psiquiatra Lina Ortiz, de la Clínica Las Condes, fue una de las primeras doctoras en especializarse en la realización del test. Para ello viajó a Estados Unidos a conocer el método en la Clínica Mayo. En 2011 inició el programa con 11 pacientes y hoy ya cuenta con 20 en el establecimiento privado.
"El examen se puede hacer con niños desde los 10 años, porque a esa edad ya tienen su sistema enzimático funcionando. La mamá de un niño me dijo que gastaba 400 mil pesos mensuales en medicamentos y que estaba dispuesta a pagar el precio del test. Después de este examen, le quitaron algunos fármacos que no eran necesarios y que a lo mejor no le estaban haciendo bien", cuenta la especialista a Emol.
El hospital Luis Tisné es el único recinto público que trabaja con este tipo de tratamiento. Lo usan para detectar alteraciones en el cáncer de mama HER2 positivo, lo que les permite determinar qué pacientes exactamente se benefician con la costosa terapia de anticuerpos trastuzumab.
En otros casos, el test permite conocer qué fármacos están causando malestares al paciente, graduando las dosis o eliminándolas cuando no son metabolizadas por sus enzimas.
El gerente de Oncología del laboratorio de Roche Chile, Rodrigo López, explica que la "medicina personalizada" marca un cambio en la salud. "Especialmente en el cáncer hay mutaciones genéticas que producen proteínas que están alteradas, ya sea fabricadas en exceso o en deficiencia y ese comportamiento varía de persona a persona".
"Eso ha hecho que los investigadores empiecen a trabajar en medicamentos que agoten estos subgrupos de pacientes que están dentro de una misma enfermedad, para obtener mejores resultados", señala López.
En el caso del laboratorio suizo, además de los medicamentos específicos, también han desarrollado el test de diagnóstico o biomarcador para detectar las proteínas alteradas.
Debido a la importancia que ha adquirido la medicina personalizada, la psiquiatra Lina Ortiz, por encargo de la clínica Las Condes, inició las averiguaciones para lograr que Fonasa reconozca el test, le dé un código, y así pueda ser reembolsable por las Isapres. "Si se masifica, bajará su precio", explica la doctora.
Los laboratorios también han iniciado las gestiones con el Ministerio de Salud, pero la autoridad teme que si hay una alta demanda, no se pueda costear. Rodrigo López, sin embargo, lo descarta. "La medicina personalizada no implica que sea para el 80% de la población, está dirigida para un 5% o el 20% dependiendo de la realidad de cada país".
En caso de que Fonsa acceda a darle tal reconocimiento, en una primera etapa el examen se puede concentrar en enfermedades específicas, como el cáncer o la esclerosis múltiple, que es donde más avances se registran.