Claudia Saiter, coordinadora del Centro de Atención de Víctimas de Delitos Violentos en Punta Arenas, denominó como “trabajo silencioso” la labor que prestan donde escuchan y apoyan a quienes se han visto afectados por los casos de esta índole, donde se incluyen las situaciones que significan un gran peligro para la sociedad.
La funcionaria hizo un positivo balance de las acciones que se han llevado a cabo en torno al tema, destacando que la atención se efectúa de manera personalizada y realizando una rápida gestión para solucionar el problema por la vía judicial y a su vez, contribuir a la salud de los denunciantes, quienes ven afectada su integridad física y mental tras los hechos que en la mayoría de los casos provocan traumas psicológicos.
La asistente social, comentó que gran parte de la comunidad no conoce la existencia de este organismo, que trata los casos de violencia de alta gravedad en la zona hace siete años en Magallanes, beneficiando a personas que se han visto involucradas en delitos sexuales o de extremas agresiones físicas, como por ejemplo, el ocurrido con Jacqueline Leyton, quien fue atacada por su pareja en agosto del año pasado.