En 2007 comenzó con cinco brigadas y hoy ya funcionan 22 en diversos establecimientos educacionales de la capital magallánica. A nivel regional ya suman 32. El fallecido Jorge Guerra, más conocido como “Pin Pon”, fue quien le realizó clases de teatro con títeres en la Universidad de Chile al sargento segundo Carlos Alberto Rivas Córdova. El funcionario de Carabineros tomó esa experiencia y la plasmó en su institución para trasmitir estos conocimientos a los estudiantes que participan en las Brigadas Escolares.
Estas actividades, dirigidas a la educación vial con diversos elementos interactivos, han provocado que los estudiantes puedan interesarse en participar y aprender de otra manera las leyes del tránsito y la prevención y el auto cuidado que debe existir en los peatones y conductores.
El sargento Rivas, lleva 20 años en la institución, donde ha pasado 16 en la especialidad del tránsito. “Me he desempeñado en comisarías, radio patrullas, después me fui a la SIAT, para posteriormente ir a un área que se llama la escuela abierta de tránsito. En ese lugar aprendí todo lo que se refiere a pedagogía, empatía con los niños, además nos hacían cursos de teatro con ‘Pin Pon’, Jorge Guerra, donde nos hacía disfrazarnos”, dice.
Rivas señaló que en 2005 retornó a sus labores en la Sección de Accidentes de Tránsito (SIAT), en Santiago, desde donde fue trasladado a Punta Arenas el año 2006. Desde ahí comenzó su labor educativa en la Región de Magallanes, primero con charlas educativas para posteriormente a principios de 2007 -al percatarse de la falta de Brigadas Escolares en los establecimientos educacionales- iniciar sus labores. Ahí se le entregó la misión por parte de la jefatura de Carabineros de Magallanes de reactivar estas Brigadas de Tránsito. “El prefecto en esa época me preguntó si era capaz de trabajar con los establecimientos y le dije que sí, y que no había problema, por lo que empezamos lentamente, con pocos colegios, donde habían cinco hasta que fueron pasándose el dato no dimos abasto porque de cinco pasamos a 12 colegios en las que comenzaron a funcionar las brigadas para, terminar ese año con 14”, manifiesta.
Agrega que durante 2008 fue enviado a Santiago a realizar un curso a nivel nacional para ser el encargado de las Brigadas Escolares. “Fui la primera antigüedad a nivel nacional en ese curso, lo que ayudó que de las cinco brigadas con la que comenzamos el 2007, puedo decir gratamente que este año estamos funcionando con 22 brigadas en Punta Arenas”, señala orgulloso.
Labores
Rivas dice que el objetivo principal de las Brigadas Escolares es el auto cuidado. “Los niños son como una esponjita, absorben todo. Ellos quieren aprender, de hecho si le pregunta a un niño sobre un signo Pare, ellos saben más que un adulto. Todos le dicen Brigadas de Tránsito, pero en realidad ellos son más integrales ya que se les enseña primeros auxilios, sacrifican sus recreos para prevenir accidentes en los patios”, manifiesta.
Lo principal que destaca el sargento Rivas cuando entrega los conocimientos a los escolares es la empatía con los niños. “Ponerse en el lugar del otro, el aprender haciendo y ellos saben que a través del juego que uno realiza los está educando. Me he disfrazado para enseñar las normas del tránsito y eso los niño lo agradecen”, dice. Agrega que la Ley de Tránsito no es solamente para los conductores, sino para los peatones, ciclistas y patines, entre otros. Por eso el llamado a los establecimientos educacionales para que le den el espacio que se merecen las Brigadas Escolares.