
“Estaremos en la oposición. Seguiremos siendo adversarios”, afirmó Tsipras.
Más tarde, Samaras -que tiene tres días para conformar un gobierno de coalición- se juntará con el líder de los socialistas, Evangelos Venizelos (Pasok).
Si de esa conversación sale humo blanco, los conservadores y socialistas tendrían una cómoda mayoría con un total de 162 de los 300 escaños.
El punto que deberían zanjar es la exigencia que había hecho el Pasok de que Syriza estuviera también en una eventual alianza.
Samaras, que alcanzó un 29% en las elecciones, aseguró hoy que su eventual gobierno respetará los pactos con la Unión Europea, pero buscará la “renegociación” de las medidas de austeridad.
“Dije que Grecia respeta su firma. Al mismo tiempo queremos la renegociación del plan de rescate. El pueblo griego quiere nuestra política europea. Mantenemos nuestras promesas. Y el señor Tsipras no quiere participar en un gobierno así”, recalcó.
Alemania
La canciller alemana, Angela Merkel , abrió ayer la posibilidad de nuevas ayudas para fomentar el crecimiento en Grecia, pero descartó una posible flexibilización del plan de ajustes.
Al llegar a la cumbre del G20 en México, señaló que Atenas deberá seguir con la aplicación de los “compromisos” heredados del gobierno anterior.
En España, el Presidente Mariano Rajoy saludó el triunfo de los conservadores. Dijo que está convencido de que “con su liderazgo, Grecia podrá superar las dificultades actuales”.
Además, Rajoy indicó que “la decisión de los griegos es el preámbulo de la estabilidad económica”.
En tanto, el Primer Ministro británico, David Cameron, urgió hoy a los partidos políticos griegos a formar pronto un nuevo gobierno y advirtió que una demora sería “muy peligrosa” para ese país.