Tras informarse que se llevaría a cabo la construcción de un quinto edificio para el nuevo Hospital de Punta Arenas, que significó una inversión adicional del orden de los $ 900 millones, la Contraloría Regional de Magallanes realizó una acuciosa investigación técnica respecto a las modificaciones que se hicieron al proyecto originalmente contratado.
En un comienzo, el mega proyecto de la ciudad contemplaba cuatro cuerpos: uno para pacientes críticos, una torre de hospitalización, un consultorio de especialidades y uno para producción industrial, con una inversión cercana a los $ 41.000 millones. Sin embargo, en una decisión tomada por el Servicio de Salud de Magallanes, previa autorización del ministerio del ramo, se le dio el vamos a un aumento de las obras y se dispuso la construcción de otro cuerpo, que fue catalogado como un edificio técnico.
Las obras están a cargo de la empresa constructora Salfa, y según evidenció el informe entregado por el ente contralor respecto de la fiscalización de este nuevo edificio, el Servicio de Salud cursó un pago (con fecha 30 de diciembre de 2008) a la empresa por un avance del 100%, en circunstancias que los trabajos no habían sido ejecutados. “En razón a lo determinado en este examen es dable de concluir que existen pagos en exceso por partidas no realizadas por un monto cercano a los $ 230.235.688,6”, señala el ítem de conclusiones del informe contralor.