
Al respecto, Rosa Andrade explicó que este tipo de iniciativas son relevantes para los párvulos, ya que de esa forma aprenden de manera entretenida sobre la historia, los oficios de distintos personajes que se recrean en la réplica a escala real y se interiorizaron respecto a los tipos de transporte existentes. No hay que olvidar que, en muchas ocasiones, es la primera vez que algunos niños y niñas se suben a un barco.
Los párvulos disfrutaron la actividad pedagógica a bordo de la Nao Victoria, reflejo de las naves del siglo XVI que efectuaron los más relevantes descubrimientos y marcaron las rutas marítimas de la historia de la navegación.
Junto a sus familias y personal del Jardín Infantil Peter Pan, los párvulos asombrados recorrieron los 220 metros cuadrados de la réplica exacta de un barco del S.XVI, con más de 25 metros de eslora, 7 de manga, 3 cubiertas, 3 mástiles con 5 velas y cerca de 28 metros de altura. Es la primera réplica de este tipo de navío construido en Chile, símbolo de cuatro siglos de relaciones comerciales y culturales de Magallanes con Europa.