Hoy se inicia el octavo día de toma de la Universidad de Magallanes (UMAG), medida de presión que asumieron los estudiantes luego de realizar un plebiscito donde más de 1.000 estudiantes rechazaron la apertura de la carrera de Medicina, ya que esta institución se encuentra en una crisis financiera. Pese a que se había abierto un flanco entre el Consejo Académico y los alumnos, ayer se produjo un quiebre total entre ambos, denunciando las autoridades universitarias la intención de romper unilateralmente el diálogo de parte de los estudiantes.
Como señalaron los directivos, el martes se realizó la sesión ordinaria del Consejo, ocasión en la que, como informaron, se acordó postergar la apertura de la carrera, ante el compromiso asumido por el presidente de la Federación de Estudiantes, Juan Carrasco, de deponer la toma, decisión que fue ratificada al día siguiente por la junta directiva.
Señaló el Consejo, presidido por el rector de la UMAG, Víctor Fajardo, que con el objetivo de informar a los representantes de la FEUM la decisión ratificada por los dos principales entes colegiados, se convocó a una reunión extraordinaria para el jueves. “En esta ocasión, el secretario de Asuntos Académicos y Estudiantiles de la Federación de Estudiantes informó a los presentes de un petitorio con siete puntos y exigencias de garantía para deponer la toma. Ante esta nueva demanda, se toma la decisión de citar a reunión para ayer, con la intención de analizar dichos antecedentes. No obstante, y sin mediar explicación alguna, los representantes estudiantiles no asisten al encuentro in comento”.
“En el marco del Consejo Académico realizado, se conocen antecedentes sobre la intención de la Federación de Estudiantes de romper unilateralmente el diálogo con las autoridades universitarias, de acuerdo a lo informado por el presidente de la federación a través de los canales de comunicación que utilizan los estudiantes. Dicha situación nos preocupa en extremo por cuanto hemos manifestado abierta y públicamente nuestra intención de buscar vías de solución para retomar las actividades académicas lo antes posible. Considerando que el origen del movimiento estudiantil se basa en la oposición a la apertura de la carrera de Medicina, la cual ha sido postergada tanto por este consejo como por la junta directiva, estimamos injustificada la decisión de mantener la toma de las dependencias universitarias”, precisó.
De igual manera, el Consejo Académico informó que no comparte los dichos vertidos por el Presidente de la FEUM, quien -a su juicio- desmintió el acuerdo informado por el rector de dar término al conflicto tras la postergación de la carrera, “pues lo planteado por la autoridad responde a la decisión tomada por este cuerpo colegiado, donde se encuentran representados todos los estamentos universitarios: Asociación de Funcionarios, Asociación de Académicos y Federación de Estudiantes”.
Por todo lo anterior, se invitó al Consejo de Presidentes a una reunión a efectuarse hoy a las 11 horas en el Liceo Experimental.
Rechazan apertura
Carolina Goic (DC) y Miodrag Marinovic (Independiente), por su parte, rechazaron la apertura de la carrera de Medicina en las circunstancias de crisis financiera en las que se encuentra la UMAG.
Marinovic se reunió en la mañana de ayer con el presidente de la FEUM, Juan Carrasco, oportunidad en la que manifestó su solidaridad con los estudiantes.
“Es una irresponsabilidad pensar en abrir hoy una carrera de Medicina en la Universidad de Magallanes considerando la situación financiera, económica y varios factores que son importantes y que los estudiantes los han ponderado en debida forma, igual que los académicos”, estableció.
Añadió que hoy la UMAG está renegociando sus pasivos, habiendo colaborado en esta gestión, con el objetivo de que el departamento de finanzas desarrolle esta acción con los bancos y puedan tener un alivio financiero, “pero obviamente cuando estamos viendo que hay una universidad que está con problemas económicos es absolutamente inadecuado, poco oportuno e imprudente pensar en abrir una carrera que evidentemente tiene grandes costos de operación y generará un déficit financiero importante y que va a poner en peligro y afectar la posibilidad de estudios que tienen los alumnos de las otras carreras.
Llamado al diálogo
“Hay un legitimo planteamiento de los alumnos y de los académicos, sobre cómo financieramente se sustenta la universidad. En eso lo que se necesita es que las autoridades de la universidad hagan un diálogo donde existan garantías de que si avanza el proyecto de la carrera de Medicina, no va a ser poniendo en riesgo la continuidad de las otras carreras”, precisó por su parte la diputada Goic.