
Las indecisiones, principalmente al interior de dicho partido, detonaron su decisión y, de paso, asestaron un duro golpe para un sector importante de la coalición que consideraba a la asistente social como la única carta capaz de dar una oportunidad a la derecha para llegar hasta el sillón alcaldicio.
Al menos hace dos meses se esperaba por el anuncio oficial de Sandra Amar Mancilla como candidata. Sin embargo, la inscripción de Jorge Balich y Óscar Bravo terminaron por enturbiar el escenario interno de la UDI, más cuando la derecha ha desestimado una y otra vez la posibilidad de elegir su candidato a través de primarias. El considerar que este mecanismo es propiedad de la Concertación, llevó a la alianza a efectuar tres encuestas, de las cuales no hubo mayor información de cara a la opinión pública. Sólo se indicó que dicho sondeo validaba el nombre de Sandra Amar.
Hoy el escenario es complejo y no hace más que favorecer las campañas de los que ya están: el representante de la oposición Emilio Boccazzi Campos y el independiente Roberto Sahr Domian.
A la luz de los antecedentes la derecha parece haber olvidado que los plazos se acortan, que el próximo día 30 se inicia el periodo de campaña electoral y que estamos a cuatro meses de las elecciones. Al menos que la dirigencia haya considerado las palabras de uno de los primeros nombres surgidos en la derecha como probable candidato a alcalde, el abogado Claudio Radonich, quien dijo en su momento que las elecciones de este año no necesitarán de campañas extensas por la irrupción de las redes sociales y la inmediatez que entregan herramientas como el Twitter y el Facebook.