En el estudio también se destaca que el 34% de los encuestados está dispuesto a subirse a un automóvil pese a que el conductor se encuentre en estado de ebriedad. Una encuesta realizada por la Universidad Iberoamericana de Ciencias y Tecnología sobre el impacto de la nueva Ley de Alcoholes, arrojó que el 25% de los consultados afirmó que sigue bebiendo y conduciendo.
Asimismo, se estableció que la gente aplaude que se haya modificado dicha legislación, que endurece las sanciones y la cantidad mínima permitida de alcohol en la sangre para poder conducir, pero critica la actual fiscalización, calificándola con nota entre 3 y 5.
Además, un 70% critica que los dueños de locales nocturnos no tomen medidas adicionales, como contratar un bus de traslado. También casi el 50% de la gente "que conduce", prefiere beber, y para ello usa un chofer designado o toma locomoción.
Finalmente, el 34% de los encuestados se subiría a un auto con un conductor ebrio. Las mujeres son las que más se exponen a viajar con el pololo o amigo con ingesta de alcohol.
El objetivo general de la encuesta fue determinar el conocimiento de los consumidores respecto a la nueva Ley de Alcoholes, y la forma en que ésta podría generar un cambio en los hábitos y la conducta de los chilenos.
Los puntos tratados fueron el grado de conocimiento y aceptación de la nueva ley y sus sanciones, las medidas que adoptaron los conductores para evitar infracciones, la percepción de los consumidores respecto a la preocupación por parte de los locatarios, y si las personas identifican riegos de subir a un vehículo con un conductor en estado de ebriedad o bajo la influencia del alcohol.
La consulta fue realizada a 207 personas mayores de 18 años, residentes en la comuna de Santiago.