La organización del Gran Premio de La Hermandad vivió un duro revés, ya que desde siempre la carrera estuvo a cargo del Club de Volantes de Porvenir, pero este año tal responsabilidad la asume la Asociación Deportiva Local Fueguina de Automovilismo (Adelfa), tras la reconfirmación del lado argentino que hasta el 12 de julio esperó para pronunciarse. Si bien era prácticamente asumido que se iba a dar de esta manera, las entidades organizadoras de ambos países comenzaron a trabajar en vías de la trigésimo novena versión del la carrera más importante de la Patagonia.
Comunicados
El Automóvil Club de Río Grande (ACRG) tiene como encargado de comunicaciones a Fabián Pérez, hombre que repite con la nueva directiva de Jackie Finoccio, ya que con José Viola tuvo un excelente desarrollo en ese cargo.
“Fulbito”, como se le conoce a Pérez en argentina, hizo llegar un comunicado que ya comenzó a regir para todos los participantes de la trigésimo novena versión del Gran Premio de La Hermandad. Éste deja claro que está completamente prohibido para todas las tripulaciones hacer reconocimientos u hoja de ruta en los sectores privados del recorrido argentino, no así en las vías públicas. En caso de sorprender a una tripulación ésta será sancionada con la exclusión de la carrera no pudiendo largar este año.
Desde Chile
La labor de las comunicaciones dese el lado chileno fue asumida por Juan López, quien desde ya comenzó a trabajar con los tradicionales comunicados, y en el último recibido por Adelfa tiene relación con el Artículo 28. Este párrafo del reglamento administrativo de la trigésimo novena versión de la carrera indica importantes responsabilidades para los corredores, además deja claro que el no cumplimiento podrá dejar a la tripulación con duras multas y castigos que llegan a prohibir ser de la partida.
ArtÍculo 28
El mencionado artículo hecho llegar por la Adelfa agrega textualmente en su letra A que: “Todo competidor y/o auxilio debe respetar las normas de tránsito del país en que se encuentre, quien no cumpla será sancionado por los entes organizadores recayendo la sanción sobre el binomio inscrito. Esto empezará a regir desde el momento del lanzamiento del Gran premio de la Hermandad 39º Edición y se aplicará para el reconocimiento de ruta”.
En tanto, es más imponente y drástico en la letra B donde especifica que: “El reconocimiento al trazado de la carrera no se podrá realizar con autos de competencia, el no cumplimiento dará lugar a multas, sanciones y hasta la exclusión de la competencia, incluso arriesgando una sanción para ediciones futuras”.
Este párrafo (B) aparece destacado y en mayúscula en el presente reglamento.
Más abajo en el punto C, recuerda otra de las medidas prohibidas, ésta ha sido un factor importante de riesgo en los últimos años y es importante que los pilotos tomen conciencia.
El punto C dice que: “Está totalmente prohibido llevar bidones con combustible en el reconocimiento de rutas en vehículos cerrados, sólo se permite en vehículos a cielo abierto en la parte exterior de la misma”. Vale decir, sólo las camionetas podrán transportar bidones.
El comunicado cierra con la afirmación que la organización “no avala” ningún tipo de ilícito cometido por las tripulaciones o auxilios de la carrera y se desvincula totalmente de hechos de ese tipo.
Es así como entramos ya en tierra derecha por la carrera más importante de la Patagonia, los primeros comunicados ya están fluyendo y se estableció que el valor de la inscripción será de 70 mil pesos por tripulación, en los últimos días llegará a 100.000 pesos.