
El resultado de la votación fue 46 votos a favor, 45 en contra y una abstención, con lo que se dio por rechazado el informe. Esto debido a que –por reglamento– el voto de abstención en este caso se debía sumar a los de rechazo, con lo que se produjo un empate, el que a su vez impidió aprobar el informe.
Sin embargo, los parlamentarios de oposición reclamaron que el diputado que emitió el voto de abstención -Gaspar Rivas (RN)- se retiró de su asiento y no estuvo presente en el momento en que se contabilizaron los votos, como establece el reglamento, por lo que su voto no era válido y pedían repetir la votación.
Ante el hecho, el presidente de la Cámara, Nicolás Monckeberg (RN), decidió suspender la sesión para analizar el tema. Finalmente, decidió mantener el resultado de la votación, argumentando que "no hay duda alguna de que fue él quien personalmente, sin haber delegado dicha facultad en nadie, votó la abstención, que es una alternativa perfectamente válida".
Añadió que "no hay ninguna norma expresa que me de facultades a mí para anular el voto válidamente emitido por un parlamentario, por el solo hecho de haber escuchado el resultado fuera de la sala, que fue lo que en este caso ocurrió".
De esta forma se confirmó el rechazo de la sala a las conclusiones del informe, de cerca de 500 páginas, que fue elaborado por la comisión tras siete meses de investigación. El documento indica que existen antecedentes de al menos siete universidades privadas que vulneran la ley que prohíbe el lucro, mediante diversos mecanismos, incluyendo sociedades espejo, ventas, altos sueldos y alza de aranceles.