Entre 2009 y 2012, 14 mil alumnos del nivel dejaron sector municipal, con lo que el curso tuvo la mayor pérdida del sistema. Entre 2009 y 2012, 14.413 alumnos menos se matricularon en cuarto medio en la educación municipal, según datos del Ministerio de Educación. En 2009, 85 mil estudiantes cursaban el último año del ciclo escolar en un establecimiento público, lo que representaba el 40,5% de la matrícula total. Para el primer semestre de este año, la cifra había caído a 71.413 alumnos, el 36% del total, acumulando una baja de cinco puntos en cuatro años.
Si bien, en su conjunto el sistema escolar bajó su número de estudiantes por razones demográficas (193 mil alumnos menos en total) y ni siquiera cuarto año medio escapó al fenómeno, el sector municipal fue el más afectado. Los cursos de cuarto medio de liceos municipales se transformaron en los que menos alumnos tienen de los 12 años de escolaridad. En tercero medio, otro curso con baja matrícula pública, el 36,5% estudia en liceos públicos, mientras en básica el promedio es de 41%.
No sólo eso. Entre 2011 y 2012, los cuartos medios municipales se transformaron en el curso con un descenso más brusco: dos puntos porcentuales, perdiendo más de siete mil alumnos, el doble que el promedio municipal de todo el sistema.
“Es una baja importante, nos preocupa que las movilizaciones hayan perjudicado y que los estudiantes decidan irse del sistema escolar. Estos jóvenes necesitan completar sus estudios, y en ese sentido, terminar cuarto medio es importante, porque muchos de ellos aspiran a educación superior”, dice el subsecretario de Educación, Fernando Rojas.
Para el director del Instituto de Políticas Públicas de la UDP, Gregory Elacqua, la baja de cinco puntos porcentuales en cuatro años responde a una combinación de factores, entre ellos, fuga de alumnos que optan por una educación subvencionada. “En general, en cuarto medio uno no esperaría ver un descenso tan brusco. Ello hace pensar que podría haber otro factor en juego: como fueron las movilizaciones en 2011”, dice.
Sin embargo, para el economista del Centro de Investigaciones Avanzadas en Educación de la U. de Chile, Juan Pablo Valenzuela, la caída de cuarto medio no se debería a las movilizaciones del año pasado. “La baja de dos puntos entre 2011 y 2012 es importante, pero más bien responde a otros factores”, dice. Entre estos menciona la repitencia y el hecho de que los alumnos cada vez más prefieran la enseñanza científico-humanista por sobre la técnico-profesional, y esta última es la alternativa que ofrece, en su mayoría, el sistema público.
Primero básico
En 1990, seis de cada 10 niños que recién iniciaban su período escolar se matriculaba en colegios municipales y el 33% lo hacía en particulares subvencionados.
Doce años después, los niños en primero básico en el sector municipal aún eran mayoría: 51,5% versus 40% en los subvencionados.
En el primer semestre de este año, la cifra se invirtió: 38,6% en el sector público y 54% en el segundo. El sector privado se mantuvo en torno al 7%. En 10 años, se acumuló un descenso de 13 puntos.
Las bajas más importantes se registraron entre 2005 y 2007, cuando los cursos de primero básico municipales perdieron a más de 10 mil alumnos (dos puntos porcentuales al año).
Para el Mineduc hay un tema de imagen. “Las movilizaciones dan la opción de que los padres vean cada vez más a los subvencionados como una opción segura sin paros ni tomas”, dice el subsecretario Rojas.
Según los expertos, los números reflejan las preferencias de los padres a la hora de elegir un sistema educativo para sus hijos y un mayor poder adquisitivo de los chilenos.
“Hay una combinación de preferencias de los padres más políticas públicas. La primera razón es demográfica: las familias chilenas tienen menos hijos, por lo tanto, hay menos alumnos nuevos que ingresan. La segunda apunta a la mala imagen del sector, por lo que los padres optan por los subvencionados”, dice Elacqua.
“Pareciera ser que para los grupos más vulnerables no es tan atractivo inscribir a sus hijos por primera vez en establecimientos subvencionados pese a la ley SEP”, dice Valenzuela.
Ambos coinciden en que la Subvención Escolar Preferencial (SEP), que entrega más recursos a los colegios por matricular alumnos vulnerables, no ha logrado revertir la caída del sector municipal, sino más bien ha habido un aumento de colegios subvencionados en sectores pobres, donde antes los municipales tenían hegemonía.
A partir de 2008, cuando entró en vigencia la normativa, el sector municipal volvió a la caída de un punto anual, que tenía antes de la crisis. Pero no se ha detenido.
Para contener el descenso, Valenzuela propone proyectos como los liceos bicentenario, pero en básica.