
Una vez encendidos, los 204 pétalos ascendieron hasta formar una antorcha gigante, que arderá en el Estadio Olímpico durante los 16 días de los Juegos.
La fiesta cerró con una emotiva interpretación de Paul McCartney de la famosa canción “Hey Jude” de los Beatles, que fue coreada por las 60.000 personas en el estadio.
Durante el desfile de las delegaciones, Usain Bolt, el abanderado de Jamaica, recibió una tremenda ovación, al igual que el equipo de Estados Unidos, que fue vitoreado por el público y la primera dama Michelle Obama. Por supuesto, nada en comparación con la delegación anfitriona que clausuró el desfile.
“Londres 2012 inspirará a toda una generación”, proclamó después del desfile el líder del comité organizador, Sebastian Coe. “Las próximas dos semanas demostrarán todo lo que ha convertido a Londres en una de las grandes ciudades del mundo”.
“Esta es la única ciudad que ha albergado los Juegos tres veces, y cada vez que lo ha hecho el mundo ha enfrentado momentos de conmoción y problemas, y cada vez han sido un éxito”, agregó. “Algún día le diremos a nuestros hijos y nietos, que cuando llegó nuestro momento, lo hicimos bien”.
Buena parte de la ceremonia inaugural fue un recorrido por la historia de la música británica, desde el himno del club de fútbol West Ham hasta el tema “My Generation” de The Who y “Bohemian Rapsody” de Queen.
Después de siete años de preparativos y el gasto de miles de millones de libras esterlinas, los Juegos se pusieron oficialmente en marcha con un recordatorio de los momentos claves de la historia británica, incluyendo sus orígenes campestres y la Revolución Industrial.