Impactos en el desarrollo del gas natural, en lo económico y en lo social, se esperan en Magallanes con el traslado de la planta Chile 2 de Methanex a Geismar, en Estados Unidos. Paul Schiodtz, gerente general, dijo que “en el corto plazo, el traslado de una planta genera una importante actividad económica puntual en la región, como compra de insumos, servicios, trabajos y transporte”.
Agregó que en su actual condición de operación (una planta operando a capacidad restringida), “Methanex tiene una importante demanda insatisfecha por gas natural que incentiva de manera importante la actividad exploratoria que está ocurriendo en la región. Producto de nuestra operación restringida, muchas empresas han venido a Magallanes y están invirtiendo capital de riesgo en una comunidad relativamente pequeña. Por eso pensamos y nos atrevemos a decir que somos parte de la solución energética de Magallanes por este rol de incentivo y atracción de actividad exploratoria. Ahora bien, al llevarnos una planta, o incluso si en el tiempo nos lleváramos dos, mantenemos una demanda por gas natural muy significativa por lo que no se afecta este rol de estimulación de la inversión en exploración”.
Además, dijo que “una menor actividad industrial podría tener impactos económicos y sociales negativos para la región ya que se disminuiría nuestra capacidad de generar Producto Interno Bruto Regional y también en algún nivel podría disminuir la generación de empleos directos e indirectos de calidad. Sin embargo, como no estamos hablando de la salida total de Methanex de Magallanes, mantener un complejo de dos o tres plantas en la región asegura una sólida contribución a la economía y bienestar de sus habitantes”.
No se descarta que hacia fines de año o comienzos de 2013 se evalúe el potencial traslado de una segunda unidad en los cuales Methanex tiene operaciones.