En el marco de los operativos que lleva a cabo semanalmente el programa Barrio en Paz Comercial, el martes se realizó un nuevo operativo encabezado por la Gobernación de Magallanes, que esta vez se enfocó en la fiscalización de las joyerías que se ubican en el centro de la ciudad. Esta actividad busca entre otros aspectos que dichos locales comerciales no adquieran, y menos ofrezcan al público alhajas que pudieron ser robadas, por ello la PDI exige los registros de procedencia de los productos, los cuales de no tenerlos, puede significar la incautación del bien.
El coordinador regional de Seguridad Pública, Ricardo Chavarría, destacó que estos operativos ayudan a generar conciencia entre los locatarios respecto a las conductas que deben tener frente a su negocio, las cuales se deben apegar a la ley, pues “cualquier hecho irregular que se detecte puede generarles un problema mayor. Hay que tener claro que la receptación es un delito, si alguien compra un producto robado puede recibir una pena de cárcel”, enfatizó la autoridad.
Este operativo aporta al trabajo que efectúa el Grupo Especial de Bienes Robados (Gebro) de la PDI, que hasta la fecha ha recuperado más de $ 7 millones en especies que han sido sustraídas por delincuentes, evitando así su reventa.
Por su parte, el municipio exigió a los locatarios que la patente comercial esté cancelada al día y el SII corroboró la entrega de boletas según las ventas.
El Barrio en Paz Comercial es un programa del Plan Chile Seguro que busca el cumplimiento de las normas por parte de los locatarios de diferentes rubros que se ubican en un perímetro determinado, que en el caso de Punta Arenas es el centro de la ciudad, evitando la proliferación del mercado negro, trata de personas, faltas a la ley de alcoholes, evasiones tributarias, funcionamiento de negocios sin la patente respectiva, entre otros hechos irregulares que afectan directa e indirectamente la seguridad de las personas.