El chileno alcanzó un puntaje de 15.366. El campeón de la prueba fue el chino Kai Zou con 15.933. Mañana, González enfrenta su segunda final, en salto. El sólo hecho de estar disputando una final olímpica era un sueño. Claro que Tomás González iba por más. El chileno quería sí o sí colgarse una medalla en los Juegos de Londres. Y la rozó. Estuvo a punto de ser el primer sudamericano en ganar una presea olímpica en esta especialidad.
Para eso se preparó durante largo tiempo. Años de esfuerzo y sacrificio para una presentación reducida a un minuto. Aún así, al criollo se le notaba tranquilo.
Su presentación fue prolija, con pocos errores y al finalizarla se mostró contento, con una sonrisa evidente en la cara.
Y los jueces le otorgaron un 15.366, que dejó satisfecho al gimnasta nacional, saliendo cuarto en una disciplina en la que no es su fuerte. La de salto, que es mañana, sí lo es.
Así, el mejor gimnasta chileno de todos los tiempos finalizó en el cuarto puesto de la final de suelo y orgulloso mostró para la transmisión oficial el escudo de Chile que está bordado en su vestimenta.
Mañana González tendrá otra chance de medalla, cuando dispute la final del salto a las 10:41 horas de nuestro país, y a la que clasificó mejor que en esta especialidad, al meterse tercero en la definición de las medallas.