
El ex presidente de la “fenecida” Corporación Patagónica del Folklore fue el llamado para colaborar con la llegada de algunos de los artistas, luego que nadie asumiera tal responsabilidad y que el propio Sánchez desestimara presentarse a la licitación por lo bajo de los montos.
Sin embargo, ayer durante la mañana encendió las alarmas al asegurar que a poco más de 48 horas el transporte para los artistas “estaba flaqueando”.
Precisó que “ayer me dijeron si podía colaborar con el transporte. Y para decir algo, hoy sale un bus a Río Gallegos a buscar artistas, pero los artistas no llegan a Gallegos porque, contratados con mucha antelación, recibieron la plata y ellos mismos se encargaron del tema de los pasajes. Y la línea aérea argentina por no haber confirmado se los anuló, por lo que en este momento están desembarcando en El Calafate (Argentina). Es un pequeño gran inconveniente… Las cosas deben hacerse con tiempo y hay que hacerlas profesionalmente”.
Ya por la tarde, el presidente de la comisión organizadora del evento, concejal José Aguilante, dijo respecto de los dichos de Sánchez que “no tenemos problemas en transporte, salvo que a última hora haya un cambio de itinerario en los vuelos desde Buenos Aires a Río Gallegos. Al parecer Inti Illimani y Eva Ayllón tendrían que arribar a El Calafate, pero ya está previsto que va a ir un bus. Evidentemente hay un costo mayor, pero son imprevistos que ocurren en este tipo de festivales”.
Festival “a media pierna”
Desde adentro o afuera, Pedro Sánchez lleva más de una década diciendo que el Festival Folklórico en la Patagonia debe “ponerse pantalones largos”. Ayer lo reiteró, señalando que hoy se está “a media pierna”.
Más allá de la razón del ex presidente de la entidad, el rebobinar permite algunas menciones.
El evento fue hasta el año 2009 responsabilidad de la Corporación Patagónica del Folklore, la que desarrolló una gestión no exenta de los mismos problemas de hoy, con yerros similares y cuestionamientos ligados al tema económico. De hecho, durante sus últimos años de funcionamiento se caracterizó por luchas de poder que terminaron con el alejamiento de emblemáticos socios, el ir y venir de Pedro Sánchez; el “exilio” del que fuera su presidente, Víctor Low; la llamada “conspiración Rodríguez” (del último presidente René “Lito” Rodríguez) y, acto final, un espaldarazo del entonces alcalde Juan Morano y el Concejo Municipal, que terminó siendo la intervención definitiva de la entidad. Silenciado incluso durante un año, con un evento paralelo y gratuito incluido, llegaría el momento del alcalde Vladimiro Mimica y su frase llena de buenas intenciones: “Hay que rescatar el festival”.
Hoy, al menos, están los dineros que tantos dolores de cabeza dieron a la Corporación. En el anecdotario quedan los proyectos presentados al Gobierno Regional para la asignación de recursos: las negativas, las malas evaluaciones a iniciativas impresentables, las gestiones desesperadas, el “recorte” en los presupuestos y los atrasos en la entrega de las platas.
También se recuerda al “hombre del maletín” que con su morral lleno de dólares llegaba para cumplir con el pago de los artistas porque los pesos no gustaban y ni siquiera estaban.
En lo netamente artístico, hay que coincidir en que por la Patagonia ha pasado lo mejor del folklore chileno-argentino. Pero también estuvo la que por lejos fue la eterna discusión festivalera: la hora de cierre. ¿Alguien recuerda a Illapu saliendo a escena cerca de las 6 de la madrugada a un abarrotado Gimnasio de la Confederación?
Ingredientes menores en discusión han sido los animadores, la transmisión televisiva, la “exportación” del evento y los prefestivales.
Sin embargo, el lado más lamentable, aparte de los ya mencionados manejos de la manida Corporación Patagónica, son las deudas no asumidas.
Víctimas fueron algunos artistas nacionales y regionales, el sonidista magallánico Gonzalo Carrión, algunos dueños de hostales y proveedores que terminaron por archivar o perder sus facturas.
“Pantalones largos” dijo Pedro Sánchez Barría. ¿Cuántos centímetros han crecido en los últimos 15 años? Seguro que muy pocos…