
Sylvia Langford. En el marco de los proyectos de Promoción de la Salud Comunales, financiados por la Secretaría Regional Ministerial de Salud y ejecutados por la Ilustre Municipalidad de Punta Arenas, la Escuela Villa Las Nieves organizó el taller del Método Langford “Déficit atencional, trastornos emocionales, conductuales y del aprendizaje”.
El taller fue dictado por la psicóloga inglesa radicada en Chile, Sylvia Langford, quien expuso a directivos y profesores de establecimientos educacionales de toda la comuna el método que lleva su nombre, que tiene por objetivo disminuir los problemas conductuales, déficit atenciónal y otros, aplicando una serie de acciones con una propuesta metodológica innovadora.
La Directora de la Escuela Villa Las Nieves, Hilda Iribarren, explicó que cada día hay más casos de hiperactividad y déficit atencional en los colegios, por lo que una vez que conocieron el trabajo realizado por Sylvia Langford en el país, desarrollaron un proyecto dentro de los planes comunales de promoción de la salud para conocer acerca de este método, aspecto de gran relevancia en el mejoramiento de la calidad de vida de los estudiantes y sus familias. Como forma de ampliar el conocimiento de este método, la escuela Villa las Nieves invitó a los establecimientos educacionales de la comuna.
La psicóloga Sylvia Langford, explicó que su método es el resultado de más de 20 años de trabajo con más de 15 mil niños chilenos, el que consiste en un entrenamiento de habilidades cognitivas y emocionales, el que mediante repeticiones permite fortalecer el desarrollo de la voluntad y la actitud del hacer.
El método Langford consiste en la repetición de ejercicios relacionados con la lectoescritura, el cálculo mental, la adquisición de vocabulario en inglés, la memoria, la dirección de trazo, la música, el canto y la expresión corporal, para lograr que el alumno se tranquilice, se concentre, sea capaz de seguir instrucciones, desarrolle la autonomía y se siente preparado para enfrentar los retos del colegio y el aprendizaje. A través de esta práctica se equilibran las diferencias de las que surgen los principales conflictos que afectan el buen clima escolar. Estos resultados facilitan la labor docente del profesor, quien además se siente apoyado por la toma de conciencia de la familia del alumno.