
Según fuentes del Ejecutivo, en la jornada previa el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, había intentado retirar la iniciativa de la tabla, tras constatar una mayoría opositora que, de rechazarla, habría forzado al gobierno a esperar un año para someterla nuevamente a tramitación.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Diputados, Nicolás Monckeberg (RN), instaló el proyecto en primer lugar de la lista de votaciones, liderando junto con la diputada Karla Rubilar el rechazo oficialista a la iniciativa que, al complejo escenario, sumaba una fuerte oposición de la industria farmacéutica, que siguió de cerca la discusión del articulado. “Ha habido un lobby muy fuerte de parte de ciertos sectores interesados en que esto (la venta de medicamentos) no se amplíe hacia otros sectores. Han actuado farmacias, el Colegio de Químicos Farmacéuticos, también algunos sindicatos. Yo veía pulular permanentemente a lobbistas, todos en la Cámara de Diputados, para que el proyecto no saliera”, dijo el diputado Joaquín Tuma.
Con todo, la decisión del Ejecutivo -que se amparó en un oficio presidencial- sorprendió a la sala. “Hemos presentado el retiro del proyecto. Lo vamos a retirar para que los señores parlamentarios tengan el tiempo necesario para presentar indicaciones”, dijo el ministro de Economía, Pablo Longueira, cerrando así el debate y desatando el reclamo de diputados que cuestionaron el marco legal del inusual procedimiento, calificándolo de “triquiñuela”.
“No conozco en virtud de qué artículo, reglamento o de qué facultad legal el Ejecutivo está procediendo a retirar un proyecto cuyo debate ha sido cerrado y que corresponde votarlo”, dijo el diputado Marcelo Díaz (PS), quien abrió las críticas que pedían al presidente de la Cámara justificar la legalidad de la acción.
En respuesta al requerimiento, Monckeberg informó la existencia de antecedentes que dan cuenta de situaciones idénticas en el pasado. “No me corresponde opinar, él (Longueira) tiene derecho a retirar el proyecto en cualquier momento antes de la votación y, en este caso, por las razones que ellos saben lo retiraron”, explicó tras la sesión.
Las bancadas opositoras, en tanto, rechazaron la acción del gobierno. “En dos oportunidades el ministro Longueira le puso suma urgencia, porque consideraban que había votos. Y se dan cuenta de que había derrota y se retira, es una falta de respeto para el Parlamento y la democracia”, dijo el diputado Víctor Torres.
Reingreso
Ahora se abrirá un plazo de tres semanas para que los diputados presenten indicaciones a la norma, que permitiría que casi 1.539 medicamentos -que no requieren receta médica- estén a la venta en lugares distintos a las farmacias, como supermercados y almacenes (ver recuadros).
“Se estudiará durante este mes (...). El proyecto puede tener perfeccionamientos para salvaguardar dudas, por ejemplo, como el tema de la información para los adquirentes de medicamentos, salvaguardar posibles riesgos de sobremedicación”, dijo Larroulet, quien agregó que “vamos a trabajar durante todo este mes, evaluando la nueva propuesta, para que en septiembre sea reingresada”.
En el debate, los diputados apuntaron a que extender de 1.500 a casi seis mil los puntos de venta de remedios en el país, podría trasladar el expendio a sitios como estaciones de servicios y elevar las intoxicaciones, opinión que comparte el Colegio Médico. “Esto está ligado al mal uso de medicamentos, aumento de efectos adversos, intoxicaciones, e incluso daño colateral producido por medicamentos cuando no son usados en forma correcta, sin personal competente”, dijo Enrique Paris, presidente del gremio.
Según los estudios del Ministerio de Economía, la ampliación de los puntos de venta podría reducir entre un 5% y un 16% el precio de los fármacos en el país.