
Lo de la competencia fue la antesala de lo que pasó con la presentación de Christian Perich, quien cansado de los problemas de audio, pidió a viva voz que le cambien el micrófono, ya que el cable presentaba imperfecciones. El “broche de oro” del show del sonido, fue en la segunda parte de la competencia, en donde un atónito Darío Andrés Chiesa (en la fotografía), representante de Argentina, tuvo que esperar que encuentren su pista, ya que le programaron la equivocada.