
Una vez finalizado los trabajos se realizó el peritaje de rigor, el cual arrojo que el propietario de la vivienda, según entrevista dada por él y por las evidencias que se encontraron en el lugar había intentado prender un calentador con unas ramas y con un liquido acelerante, en este caso con bencina, el cual por error involuntario habría pasado a llevar dicho embase y el producto inflamable habría tomado los elementos combustibles cercano que tenían al calentador, producto de lo cual resulto afectado gran parte del primer nivel, por efectos de radiación también se vieron afectados muchos artefactos dentro de la casa y el segundo nivel se vio afectado por temperatura y humo, también por efecto del agua y humo se evaluó en un 50% aproximadamente de los daños.
Al lugar concurrió la unidad B-2 en primera instancia y de apoyo concurrió la unidad B-1, con 25 voluntarios.