Asientos y bancas rotas, rayados en diferentes mobiliarios, muros de contención en mal estado y botellas de licor en los estacionamientos son algunos de los problemas que empañan el entorno de la Avenida Costanera del Estrecho, en Punta Arenas. Los rayados se aprecian en toda su longitud, por más de siete kilómetros, desde el Parque María Behety hasta el cruce de Avenida Bulnes, donde los muros, basureros, ramplas para el BMX y kioscos son blanco de ellos, los cuales hace menos de dos meses habían sido pintados, pero que nuevamente impactan la apariencia turística que se anhela dar a la ciudad.
Asimismo, las secuelas en el pavimento de la Avenida Costanera, producto de las barricadas durante el paro del gas, aún pueden ser apreciadas por los conductores en las intersecciones de Enrique Abello, Rómulo Correa y Sarmiento. Sin embargo, se estima que en un par de semanas queden en el recuerdo, ya que el Serviu tiene contemplada su reparación, al ser parte de los 34 puntos críticos que se intervendrán.