Un total de 113 detenidos y múltiples daños a la propiedad privada es el primer balance realizado por Carabineros y la Intendencia Metropolitana respecto a las marchas y manifestaciones no autorizadas que realizaron estudiantes de la Región Metropolitana. De acuerdo al detalle proporcionado por la policía uniformada, los detenidos son 39 adultos y 74 menores de edad, por causas que van desde desórdenes graves hasta maltrato de obra a carabineros.
“Lo de hoy confirma lo que Chile ya sabe: a los dirigentes estudiantiles ya no les importa ponerse al margen de la ley y creen tener derechos superiores al resto de los ciudadanos. No sólo llamaron a múltiples marchas ilegales, para las que ni siquiera cumplieron el requisito de ingresar a la Intendencia las solicitudes respectivas. Tampoco cumplieron su palabra de no interrumpir el tránsito y obligar desvíos de más de 40 recorridos del Transantiago, además de generar destrozos y daños a la propiedad pública”, señaló el jefe de Seguridad de la Región Metropolitana, Gonzalo Díaz del Río.
Los principales incidentes en la comuna de Santiago ocurrieron en paseo Estado y en el sector de Alameda, entre San Diego y Arturo Prat, lugares donde hubo destrozos a la señalética, postes de alumbrado público y el arranque de parte de la reja que divide las calzadas de la principal arteria de la ciudad.
Según las estimaciones realizadas por Carabineros, en Santiago participaron cerca de mil 500 manifestantes, los que se concentraron en la Plaza de Armas. Mientras que otros 2 mil marcharon en Providencia y 500 personas lo hicieron en Ñuñoa.
FEUC
El presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Noam Titelman, señaló que “realmente yo creo que aquí les molesta que exista el movimiento estudiantil y les molesta porque hemos salido a demostrar una y otra vez que no nos pueden derrotar, y no nos pueden derrotar porque nuestras convicciones no caben dentro de sus cálculos, no caben dentro de su concepción estrecha de una ciudadanía pasiva y de la educación como un mercado más”, sostuvo el dirigente.
Añadió que “mientras sigamos teniendo como norte la mayor justicia de nuestro sistema educacional, nuestro movimiento va a seguir con fuerza”. Por eso emplazó a las autoridades a que “en lugar de atacar al movimiento y buscar divisiones artificiales, hablemos del tema de fondo y de cómo podemos arreglar la injusticia y la desigualdad en nuestro país”.
Respecto de la movilización, Titelman sostuvo que fue “distinta” y “exitosa”. “Hoy día tuvimos una movilización distinta, en lugar de tener una marcha principal tuvimos más de 17 puntos de movilización, y creemos que fueron bastante exitosos y más allá de algunos hechos aislados se logró el objetivo, que era una convocatoria no violenta”, destacó.
No obstante, anunció que el próximo 28 de agosto –día en que está convocada una nueva movilización nacional– “vamos a tener la oportunidad de demostrar que éste es un movimiento de mayoría, que todavía le hace sentido a las familias”. “El día 28 vamos a poder demostrar que estas convicciones siguen intactas”, sostuvo.
El dirigente estudiantil rechazó que el Gobierno haya estado dispuesto a dialogar con los estudiantes –como afirmó Beyer– y sostuvo que durante el primer semestre, mientras no hubo tomas, “se nos cerraron todas las puertas”.
“Lo que hemos visto durante todo este año es una agenda implementada de manera autoritaria (de parte del Gobienro), no ha habido espacio de diálogo, y eso tiene que ver con una visión reducida de la democracia”, afirmó.