Un hombre de 45 años y su mujer de 27, fueron encontrados muertos por el hijo mayor del matrimonio, en calle Raquel Vidal 140 de la población Octavio Castro Sáez, y los primeros indicios apuntan a una intoxicación por inhalación de gas. El hecho quedó al descubierto alrededor de las 15 horas, cuando Carabineros recibió una llamada de emergencia de parte de la madre de una de las víctimas.
Héctor Oyarzo Navarro, 45 años y Paola Mansilla Uribe, 27 años, celebraron ayer un nuevo aniversario de bodas y por lo tanto sus dos hijos alojaron en casa de la abuela materna.
El mayor de ellos trató de comunicarse, hoy domingo, con sus progenitores, sin tener respuesta en el teléfono. Por lo tanto se dirigió a su casa y con espanto descubrió que sus padres yacían tendidos en dos puntos distintos de la casa por lo que presuroso y asustado retornó donde la abuela.
Tras la denuncia e informado el fiscal ayudante, Daniel Soto se dispuso la concurrencia de funcionarios de Carabineros, SAMU y bomberos.
El Capitán Boris Alegría, subcomisario de los servicios,. Informó que en principio se aplicaron maniobras de reanimación pero ambos ya estaban fallecidos. En la casa había un fuerte olor a gas, pero especialistas de LABOCAR que fueron convocados por el Fiscal establecerían, tras el peritaje de rigor, la probable causa de muerte por inhalación de gas.
La primera información pública de este lamentable suceso la dio a conocer el párroco de María Auxiliadora, cuando llegaba al templo central la procesión de Jesús Nazareno, puesto que Paola Mansilla, la mujer víctima era nieta del diácono José Mansilla.
El sacerdote dijo que había recibido hacía unos minutos la triste noticia, por lo que solicitó a los fieles orar de inmediato por estas personas, lo que se hizo en las afueras del templo, reiterándose después cuando todos los fieles, encabezados por la imagen del Nazareno, ingresaron a la eucaristía en la parroquia María Auxiliadora.
Héctor Oyarzo Navarro, era motorista y se desempeñaba en la empresa Biomasa vinculada a la industria procesadora del salmón. Su esposa, Paola Mansilla Uribe, era una destacada dirigente vecinal de su población, Octavio Castro, en el sector alto de Puerto Natales.