
“Los hechos recientemente registrados en la IX Región del país dan pábulo para señalar que los ilícitos asociados al uso fraudulento de tarjetas de crédito y débito (...) han evolucionado en diferentes aspectos, actualizando y sofisticando sus métodos de comisión”, asegura un informe elaborado por el OS-9 de Carabineros. Según el documento desde 2009 a 2011, (este ilícito) se incrementó en un 131%, lo que conlleva a dejar de situarlo como un delito emergente y reclasificarlo como uno habitual, que ha desplazado al giro doloso de cheques y uso malicioso de documento privado mercantil. Durante el 2009 hubo 2.204 denuncias por clonación, uso fraudulento, falsificación, uso malicioso de tarjetas, así como venta y comercialización de antecedentes. En 2010, la cifra aumentó a 3.464 casos y en 2011 estas denuncias llegaron a 5.093 casos; es decir, un aumento de 47%. Entre 2009 y 2011 se detectaron 10.761 casos.