
La madera es indispensable en toda época del año para esta familia, ya que uno de sus nietos padece de asma, una enfermedad crónica del sistema respiratorio que se agrava con el frío. “Es una gran ayuda para nosotros, estamos felices”, expresa.
Esta impresión es compartida por Jaime Olivos, vecino de la población chaparro que recibió similar cantidad de material para abastecer su casa. “Es un alivio para nosotros por el alto costo que implica comprar leña y, si lo racionamos bien, nos alcanzará incluso para el otro invierno”, señala.
Tal como confiesa, este donativo permitirá reducir los gastos mensuales, ya que calefaccionar sólo tres días tiene un valor de 7 mil pesos. “Si usted saca la cuenta, es harto dinero, aunque tenemos vecinos y personas generosas que nos cooperan y nos vienen a dejar leña”, afirmó, señalando que han optado por la combustión lenta por ser más accesible que cancelar una cuenta de gas a fin de mes.
Jaime trabaja como independiente realizando labores de albañilería, electricidad, pintura y carpintería. “Las hago todas”, dice bromeando. Mientras que su señora, Paula Vásquez, tiene un puesto de artesanía y variedad de mercadería a un costado del Río de las Minas, en calle Carrera Pinto con Chiloé.
“Estamos muy contentos de poder ayudar a estas familias que se esfuerzan a diario por salir adelante, entregando calor a su hogar y aportando al ahorro familiar”, afirmó el jefe de Operaciones de Nova Austral S.A., Eduardo Zarelli, señalando que a través del municipio de Punta Arenas la empresa está constantemente ayudando a las personas vulnerables.