
Desde el comienzo
La historia de Mario Vitelli es muy larga pero tiene hechos que marcan a la historia del automovilismo, como fue su parcelación en el recordado gran premio que se denominó “El Abrazo del Estrecho” realizado en 1963 y dio paso a que dos países comiencen a unirse a través del deporte automotor.
Grandes batallas
Mario Vitelli fue un acérrimo luchador en cada una de las competencias que disputó, presentándose en casi todas las competencias de la época, actitud que le llevó a correr en los cuatro circuitos callejeros de la Patagonia, estos fueron el Almirante Bown de Río Grande, el Arturo Prat de Punta Arenas, el Almirante Señoret de Porvenir y el Circuito Río Chico en Río Gallegos.
Esos años sus rivales eran destacados pilotos como Humberto “Betoto” Vera, José Muñiz, Marcos Lausic, Hugo “Parrita” Cuevas, Godfrey Filaynson, Esteban Capkovic, Raúl Chifle entre tantos grandes.
Como piloto brindó grandes espectáculos con su MG y logrando enfervorizar al público con su manejo avezado constante lucha, ya que su máquina no era de la potencia de sus rivales pero igual se las ingeniaba para inmiscuirse entre los “grandes” en cada carrera.
El primero en Cabo Negro
Entrada la década del 70 el automovilismo ya tenía al menos siete años desde que se unieron los pueblos y se competía en todo el sur de la Patagonia y cada día era un espectáculo mayor, fue así como el siete de febrero de 1971 se inauguró el Autódromo de Cabo Negro.
La primera competencia en este nuevo trazado fue un espectáculo maravilloso en el cual arribaron categorías de todo el sur, pero la categoría estrella era la cinco mil centímetros cúbicos, en la que además estaban los mejores exponentes de la disciplina.
Fue en esa primera carrera en la que Mario Vitelli se alzó con la victoria y se inscribió para siempre en el que llegó a ser el autódromo más importante al sur del continente.
Lo recuerda otro grande
El destacado periodista argentino Carlos Raúl Zapico conocedor de los grandes duelos patagónicos con Vitelli como protagonista al conocer la noticia quiso dedicar unas palabras para “El Chueco” y dijo que “Todo esto ha sido una pena muy particular, pero quizá no tanto una pena, tal vez un recuerdo muy agradable de un hombre que desde muy joven supo darle al automovilismo de Punta Arenas y de Río Gallegos y al del sur del continente, fuerza y ganas.
Cómo no recordar cuando venía con Leopoldo Espina Turina, cuando corrió con el Ford Falcon y tantas carreras realizadas dentro y fuera de la pista, siempre luchando por nuestro automovilismo deportivo”.
“Se fue un Mario Vitelli que siempre tuvo una sonrisa agradable, se fue uno de los hombres que te estrechaba la mano con el corazón” agregó el relator argentino que en muchas ocasiones Vitelli le quebró el relato con su espectacular puesta en escena.
Último adiós
La despedida Mario “El Chueco” Vitelli será hoy a las 15.00 horas, desde la Iglesia Don Bosco, partiendo el cortejo rumbo al Cementerio Municipal de Punta Arenas.
Para las unidades de competición la cita es a las 14.00 horas en el sector de Avenida Bulnes frente al camposanto.