El programa benefició a más de 170 agricultores de la región, entre los que se incluye el único agricultor de isla Picton. “De los quince años que estoy en la isla Picton, es primera vez que tengo una ayuda. Nunca tuve ayuda del Gobierno, al contrario, siempre trataron de que me retire de la isla, así que ahora estoy muy agradecido con este beneficio”, señaló Juan Bahamóndez, uno de los beneficiados con el Programa “Incorporación de infraestructura básica a productores de la agricultura familiar campesina, para el establecimiento de buenas prácticas agrícolas en sus predios”, que finalizó su ejecución este miércoles con la entrega de materiales y capacitación a los productores de la Provincia Antártica.
El programa, que tuvo una duración de dos años, contempló una serie de beneficios para más de 170 productores de la agricultura familiar campesina de toda la región (101 en Magallanes, 60 en Última Esperanza, 5 en Tierra del Fuego y 7 en la Provincia Antártica), quienes recibieron materiales para reparar sus invernaderos, un kit básico de riego, cámaras sépticas, y capacitación para implementar buenas prácticas agrícolas, que les permitan hacer un uso eficiente de los recursos disponibles y mejorar la higiene de sus invernaderos, evitando la diseminación de enfermedades o contaminantes, entregando así productos inocuos para el consumo humano.
“Como Secretaría de Agricultura estamos muy satisfechos con el desarrollo que tuvo este programa, el cual se inició pensando en recuperar los invernaderos que se habían deteriorado a raíz de los temporales de las primaveras del 2009 y 2010, pero finalmente producto de un diagnóstico realizado en los predios, se implementaron acciones que permitieron solucionar otros problemas productivos que afectaban a este rubro, dando solución a algunos problemas específicos detectados y que podrían haber afectado el logro del objetivo del programa, que era dejar a los pequeños agricultores con las condiciones mínimas o básicas de producción, permitiendo además la incorporación de normas relacionadas con Buenas Prácticas Agrícolas”, señaló el Seremi de Agricultura, Manuel Bitsch.
“Para mí ha sido muy bueno todo lo que se me entregó porque, por ejemplo, con el kit de riego se me van a facilitar las cosas, ya que yo misma tenía que andar regando mis productos”, explicó Catalina Calducheo, otra de las beneficiadas, que se dedica a la producción de flores en el austral territorio.
El proyecto fue financiado por el Gobierno Regional, con un presupuesto de $188 millones y ejecutado por la Secretaría Regional Ministerial de Agricultura. “En la primera etapa se realizó un diagnóstico de la situación productiva de los pequeños hortaliceros, lo que permitió darnos cuenta que el 90% de los encuestados tenían daños de infraestructura en sus invernaderos; además de notar que no existían los cuidados necesarios para la mantención y uso adecuado, como un buen sistema de ventilación, protecciones contra el viento, una adecuada impermeabilización. Por otra parte, la mayoría de ellos son de madera, bajo un modelo que existe hace muchos años y que no ha sido mejorado”, afirmó Karina Águila, profesional a cargo del programa, quien agregó que por esta razón se incluyeron otros beneficios, aparte de la entrega de plásticos y reparación de maderas.
“Le enseñamos a los agricultores cómo orientar sus invernaderos, qué elementos considerar a la hora de construirlos, y les capacitamos en la implementación de Buenas Prácticas Agrícolas, como también en lograr un buen ordenamiento predial y la importancia de mantener los predios libres de escombros y desechos, lo que favorece tanto a la producción limpia como al mejoramiento del entorno en términos ambientales y paisajísticos. En ese contexto, también la incorporación de señalética para identificar las diferentes zonas del predio y su uso, fueron parte importante de este programa. Todo esto mejorará los resultados productivos, les permitirá un mayor ordenamiento de sus procesos, y un mejor control de la producción en la medida que logren llevar mejores registros, tema en el que también han sido capacitados”, puntualizó.
En el evento de finalización de este programa realizado en la localidad de Puerto Williams, además se hizo entrega de los kit de riego básico, que les permitirá a los agricultores hacer un uso más eficiente del agua en una superficie de hasta 500 mts2 por cada kit; un cuaderno de campo para que lleven sus registros de producción, costos y ventas; y la señalética BPA para instalar dentro de los predios. En este acto el Seremi de Agricultura destacó “el apoyo que el Gobierno Regional ha estado otorgando al rubro hortícola, buscando cubrir todas las necesidades que permitan superar las brechas de productividad que tiene este sector, logrando también llegar hasta los rincones más apartados de la región, como es el caso de pobladores de la Isla Hoste o la Isla Picton en la comuna de Cabo de Hornos, que también obtuvieron este apoyo”, indicó la autoridad.
“Para mí es un orgullo enorme que hayan llegado hasta acá y que nos hayan dado estas cosas, porque nos incentiva a seguir con esto adelante y es un gran aporte para nuestro grupo familiar”, afirmó Lidia Mayorga, otra productora beneficiada, quien se mostró muy emocionada con el apoyo recibido, destacando también la ayuda del gobierno durante el invierno, con lo que lograron salvar al ganado que ya no disponía de forraje. “Nunca antes habíamos recibido la ayuda que el gobierno nos está entregando ahora, por lo que agradecemos a la gente de la Seremi de Agricultura, que se haya preocupado de nosotros” enfatizó la productora.
Dentro de las próximas semanas se darán a conocer los resultados del programa a través de un seminario que se llevará a cabo en las comunas de Punta Arenas y Puerto Natales.