
Patricia Provoste, académica de la carrera de Enfermería de la Universidad San Sebastián, hace presente que “normalmente sólo el 5% del alcohol ingerido es excretado mediante la orina. La gran mayoría se queda en el organismo al menos un día mientras es filtrado por nuestro hígado (alrededor del 92%)”.
Depresor nervioso
El alcohol es clasificado como un depresor del sistema nervioso central. El tiempo que pasa, entre que se ingiere el último trago hasta que se alcanzan las concentraciones máximas en la sangre, varía de 25 a 90 minutos. “Ese es el tiempo en el que la gente suele retirarse del lugar para quedarse en la vía pública o deciden retirarse a sus hogares; dos instancias peligrosas donde se exponen a desórdenes en la vía pública, agresiones, violaciones, accidentes automovilísticos, caídas, hipotermias, entre otras situaciones”, hace ver la académica.
Esta información es valedera cuando estamos en puertas de enfrentar un largo fin de semana, por los festejos del 18 de septiembre. Incluso varias entidades han estado entregando algunas recomendaciones, sobre todo para evitar accidentes de tránsito, campaña por la cual han salido juntos a la calle funcionarios de la seremi de Salud, también del Sistema de Atención Médica de Urgencia (SAMU), Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del consumo de Drogas y Alcohol (Senda) y la Sección de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Carabineros de Chile.
Provoste explica que “la idea no es no consumir alcohol, sino tener destrezas para controlarse y conocer la tolerancia individual; además de saber que sin cantidades peligrosas de alcohol también se puede socializar amenamente”.