
De acuerdo con lo asegurado por Mancilla, hoy expiran los cinco días para que se informe sobre la resolución del tribunal de alzada, que fuera ratificado luego por la Corte Suprema que declaró inadmisible el recurso presentado por el municipio, manteniendo a firme el fallo del 11 de junio. “Es que no hay doble interpretación, la decisión es clara y ahora al municipio sólo le queda acatar el fallo de la justicia”, enfatizó el docente.
De acuerdo con la decisión de los ministros de la Corte de Apelaciones, se declara la nulidad del despido de Mancilla sujeto a fuero sindical, por no contar con autorización judicial; se ordena la reincorporación a sus funciones como director de la Escuela Bernardo O’Higgins y se ordena el pago íntegro de las remuneraciones y demás beneficios, correspondientes al periodo de separación de las funciones, esto es desde el 24 de junio de 2010 y los meses que se devenguen hasta la efectiva reincorporación en razón de su remuneración mensual promedio de $ 1.821.970.
Sin embargo, la resolución también entrega a la Cormupa la posibilidad de hacer efectivo sólo el pago y no considerar el reintegro a las funciones como director. Claro que en este caso la cantidad el dinero a pagar a Mancilla es bastante superior. “En el evento de no proceder a la reincorporación se condena a la demandada al pago del fuero sindical equivalente a la totalidad de las remuneraciones que le habría correspondido percibir hasta el 24 de junio de 2010 hasta el 6 de septiembre de 2014, en razón a su remuneración mensual promedio”.
Se debe considerar en cualquiera de los casos los intereses, reajustes, bonificación y bonos.
De esta forma, si la Cormupa determina el pago y el reintegro en su cargo de director del establecimiento municipal ubicado en calle Chiloé (entre Avenida Independencia y calle Boliviana) , deberá cancelar a Mancilla alrededor de
$ 50 millones. De optar sólo por el pago, la cifra se eleva a cerca de 100 millones de pesos.
Conocida la decisión de la Corte de Apelaciones de Punta Arenas en junio, dos de los hoy candidatos a alcalde lamentaron en esa oportunidad el conflicto originado entre Mancilla y el alcalde Vladimiro Mimica. Emilio Boccazzi Campos, abanderado de la oposición, señaló que “el llegar a la justicia siempre debe ser la última instancia, en caso extremo. Este tipo de denuncias no le hacen bien a la comunidad y menos a una corporación que tiene problemas y que es constantemente desacreditada”.
Por su parte, el candidato independiente Roberto Sahr Domian manifestó que “el alcalde Mimica no puede seguir hipotecando el futuro de la corporación producto de rencillas personales. Todos sabemos que Julián Mancilla fue blanco de una venganza política, donde su único pecado ha sido defender el derecho de los profesores”.