Con el objetivo de asegurar el gas a largo plazo en la Región de Magallanes, el Gobierno se encuentra evaluando varias alternativas, como la propuesta por el subsecretario de Energía, Sergio del Campo, quien viajó a Estados Unidos para analizar los costos y beneficios de instalar una planta en la región que permita gasificar el carbón. Esta puesta en marcha demoraría cinco años, incluyendo un año para la aprobación ambiental, no presentando ningún problema desde el punto de vista técnico, debido a que existe una amplia experiencia en relación al montaje y a la operación de turbinas a gas natural, la cual es aplicable al carbón.
El mayor inconveniente del proyecto se presentaría desde el punto de vista económico, debido a que considerándose que el carbón es una alternativa cierta y económicamente viable, la tendencia actual de construcción de centrales a carbón considera unidades sobre 300 MW.
Para Punta Arenas se requieren unidades de entre 20 y 25 MW, las cuales están en el límite dado el tamaño del sistema, mientras que para Puerto Natales y Porvenir el carbón no es una alternativa viable dado las potencias requeridas en estos sistemas.
Su precio esperado, sería de entre 6 y 7 US$/MMbtu, equivalente a un 60% más caro que el gas natural en la actualidad.
Para el senador Pedro Muñoz (PS), “la gasificación de carbón o su uso en centrales termoeléctricas ha sido analizada en nuestra región como una de varias alternativas energéticas que se estudian como sustituto al gas natural, ante una eventual disminución de las reservas utilizables de este combustible. Sin embargo, resulta evidente que hasta ahora las diversas opciones son sustantivamente más caras que lo que tenemos”.
Por este motivo, señaló que “es necesario agotar los esfuerzos para mantener el abastecimiento de la región con gas natural. Para ello urge reforzar las inversiones en exploración, especialmente por parte de ENAP y eventualmente estudiar medidas extremas para garantizar el consumo residencial, como establecer una reserva de gas para uso domiciliario, como he propuesto en un proyecto de ley y como existe en otros países latinoamericanos”. Agregó que “en forma subsidiaria a lo anterior, se entienden los estudios y propuestas para precaver un escenario de menor disponibilidad de gas natural. En ese marco la gasificación de carbón o su uso termoeléctrico es una alternativa que presenta severos reparos en materia ambiental y económica”.
Finalmente, estableció que “cualquiera opción que se adopte y que implique aumentar los precios requerirá un apoyo estatal. Es imposible pensar que los usuarios de Magallanes se hagan íntegramente cargo de alzas como las que se producirían”.
En tanto, para el consejero regional Álvaro Contreras (RN), “los niveles de inversión requeridos para desarrollar proyectos de reconvertir nuestra matriz de energía son de elevado costo y se reflejarán en un elevado incremento de sus valores de mercado. Por ello la necesidad del establecimiento de una política de Estado al respecto que entregue la certidumbre adecuada para una planificación de mediano y largo plazo del desarrollo de nuestra región es de vital importancia”, dijo, estableciendo que “cualquiera de los proyectos que se presentan para la producción de gas alternativo a las actuales fuentes de extracción implica que el precio para los consumidores regionales se incremente fuertemente y requerirá la discusión de distintos niveles de subsidios, de lo contrario implicará un alza de al menos un 100% en las tarifas actuales que sostenemos los magallánicos e impactará tanto en el costo de vida, como en la capacidad de mantención y desarrollo de la economía regional”.
Agregó que “ha llegado el momento de establecer claramente definiciones de futuro y se presenta como impostergable la necesidad de que las autoridades puedan, más temprano que tarde, establecer lineamientos claros, concretos y definitivos al respecto”.