
Laura Mancilla Gálvez esperaba feliz a su segundo hijo. Los médicos le habían anticipado que pesaría unos tres kilos y medio y que sería grande. Pero nunca imaginó que el cálculo inicial tendría una variación tan desmedida como para llegar a los 5 kilos 345 gramos y que mediría 56 centímetros y 33 de diámetro.O sea: un bebé “gigante”. El “pequeño” Rodrigo Ariel Espinoza Mancilla nació ayer a las 15.05 horas a través de un parto normal, en el Hospital Clínico de Magallanes.
La primera complicación que enfrentarán sus padres serán los pañales, ya que los de recién nacido lo cubren muy poco, así que deberán comprar una talla mayor, dijo el padre, Mauricio Espinoza, quien trabaja en forma independiente en coctelería.