Para avanzar con solidez y seguridad hacia estos objetivos quiero anunciar hoy día 4 decisiones adoptadas por el Gobierno que presido, y que recogen planteamientos y aspiraciones de muchas organizaciones dedicadas al combate de la pobreza, tales como la Fundación de Superación de la Pobreza, Un Techo para Chile, Hogar de Cristo, Comunidad de Instituciones Solidarias y América Solidaria.
Primero:
Perfeccionar la definición del concepto de pobreza, de forma de incorporar mejor sus múltiples causas y diversas manifestaciones.
Segundo:
Actualizar la definición de la línea de pobreza, la cual se basa en el patrón de consumo de la población del gran Santiago en los años 87-88 y ha dado origen a una canasta de satisfactores de necesidades básicas que se encuentra inalterada desde 1990, de forma que la definición de pobreza refleje mejor la situación del Chile de hoy y sus potencialidades de futuro.
Tercero:
Crear una nueva institucionalidad para el Sistema Nacional de Estadísticas, de naturaleza técnica y autónoma, bajo la dirección y supervigilancia de un Consejo Nacional de Estadísticas, que de garantías de excelencia técnica, transparencia, eficacia, independencia y protección de la información privada de las personas, según los estándares de los países más desarrollados y las recomendaciones de organismos como las Naciones Unidas y la OECD. El proyecto de ley que crea esta nueva institucionalidad será ingresado al Congreso durante el mes de noviembre.
Cuarto:
Corresponderá a esta nueva institucionalidad las tareas de realizar las encuestas y mediciones de la pobreza en nuestro país, de forma de proporcionar la información relevante y oportuna, que permita una mejor orientación y evaluación de las políticas sociales del Gobierno y de la sociedad civil. En consecuencia, la próxima encuesta Casen deberá tomarse en noviembre del 2013 y anualmente a partir de esa fecha.
Finalmente, el Gobierno ratifica su compromiso de alejarse de políticas meramente asistencialistas, que muchas veces debilitan las potencialidades y crean dependencias en los sectores más vulnerables, y reitera su compromiso con una política social que, además de atenuar las consecuencias de la pobreza, enfrente y combata con eficacia y decisión las causas de la pobreza y las desigualdades excesivas, a través de una alianza estratégica entre el Gobierno, la sociedad civil y los sectores más vulnerables de nuestro país.
Esta es la inspiración básica del programa Ingreso Ético Familiar, orientado a los sectores más vulnerables, que impulsa nuestro Gobierno, cuyos ejes centrales para combatir las causas de la pobreza y las desigualdades excesivas de nuestro país y avanzar hacia una sociedad con mayor igualdad de oportunidades son: primero, mejorar el acceso y la calidad de la educación en todos sus niveles; segundo, mejorar el acceso y calidad de los empleos; y tercero, fortalecer la familia como poderoso instrumento e institución central de nuestra sociedad.