El Gobierno lanzó un bono a 10 años por US$ 750 millones con un rendimiento que superó en 55 puntos básicos al de los papeles comparables del Tesoro de Estados Unidos, y un título a 30 años con un diferencial de 75 puntos. Chile lanzó ayer bonos soberanos por US$ 1.500 millones con rendimientos en mínimos de su historia y menores a la guía que había anunciado, según IFR, un servicio de información financiera de Thomson Reuters.
El Gobierno lanzó el bono a 10 años por US$ 750 milloness con un rendimiento que superó en 55 puntos básicos al de los papeles comparables del Tesoro de Estados Unidos.
El título a 30 años, en tanto, se ofrece con un diferencial de 75 puntos básicos sobre los papeles de referencia para Wall Street, informó IFR.
Ambos tramos de bonos se ofrecían cinco puntos básicos por debajo de la guía inicial.
Bank of America Merrill Lynch, HSBC y JP Morgan son los responsables del libro de la oferta, que estará inscrita en Luxemburgo y que fue registrada en la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC).
La colocación, que contaba con una demanda de al menos unos US$ 5.000 millones, se cerraría en las próximas horas y los fondos serán usados para propósitos generales del Gobierno.
La agencia Fitch asignó una calificación A+ con perspectiva estable a la emisión en ambos tramos, en línea con la nota para la deuda en moneda extranjera de largo plazo del país.
“La calificación soberana de Chile está apoyada en años de manejo fiscal prudente, un eficiente y confiable régimen monetario basado en la libre flotación y un modelo económico basado en mercados competitivos”, indicó Fitch en una nota.
Estas fortalezas contrarrestan una alta dependencia en las materias primas, un bajo ingreso por habitante e indicadores de desarrollo más débiles que su pares, agregó.
La emisión ocurre en momentos en que el Producto Interno Bruto (PIB) se encamina a crecer un 5% este año.
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ya había adelantado que el Gobierno evaluaba emitir un bono considerando la posición acreedora del fisco.
La última vez que el Gobierno colocó deuda en el exterior fue en septiembre de 2011, cuando emitió un bono por US$ 1.000 millones a 10 años con una tasa de interés de 3,3%.
Esta fue la menor tasa de la historia desde la primera emisión del Estado chileno ocurrida en 1822.
En dicha ocasión el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, señaló que la colocación “es parte de un plan de contingencia que estamos implementando en caso de que las cosas se pongan todavía peores en el mundo. La economía mundial está pasando por unos momentos muy complejos, particularmente en Europa y también Estados Unidos, por lo que creemos que es responsable estar preparados”.