
Los expertos del Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. explicaron que el viernes se había degradado a tormenta tropical, pero durante las últimas horas recuperó fuerza y se transformó nuevamente en huracán, con vientos de más de 120 km por hora. Pero lo más grave es que el fenómeno podría fusionarse con el frente frío y transformarse en las próximas horas en una súper tormenta, a la que denominaron “Frankenstorm”.
Louis Uccelini, responsable de predicción ambiental en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica, dijo que este fenómeno será considerado el peor en décadas y se convertirá en material de estudios durante años.
El paso del Huracán por Cuba provocó la muerte de 11 personas y enormes daños en infraestructura, además del corte de energía eléctrica. Los vientos huracanados golpearon la isla duramente el viernes y sábado: arrancaron árboles y postes, y forzaron la evacuación de más de 330.000 personas. Prensa Latina informó que “dos de los sectores más devastados fueron las viviendas y la agricultura”.
En Haití, pese a que “Sandy” no lo golpeó de lleno, sufrió sus consecuencias. La tormenta dejó 44 muertos y 12 desaparecidos en esta empobrecida isla caribeña donde las viviendas son muy endebles y los recursos escasos. “ Es un desastre de grandes proporciones. Todo el sur está bajo el agua”, dijo el primer ministro Laurent Lamothe. Bahamas y Jamaica, por su parte, reportaron cada una un muerto por el paso del ciclón.
Los meteorólogos estiman que la tormenta llegaría a la zona de Nueva York mañana. Para entonces se esperan apagones e inundaciones. Jeff Masters, jefe de meteorología del servicio del Clima Wather Underground, estima que “será una tormenta muy seria”, que inclusive “podría ser histórica”. Los gobernantes de Nueva York y Delaware ya ordenaron evacuaciones preventivas en la región costera en vista de la dimensión del huracán.