Aunque todos aseguran que desde que se abrió nuevamente la calle han mejorado las ventas, unos creen que el paseo debería ser efectivamente peatonal y por lo tanto, cerrar el tránsito a vehículos, como sucede en otros lugares del país y del mundo. Opiniones contrapuestas se registran entre locatarios del paseo Bories, que el pasado miércoles fue abierto al público, respecto a la habilitación del tránsito vehicular de la principal vía pública del centro de Punta Arenas.
De acuerdo con el locatario Rubén Marusic, del célebre café La Chocolata, el fin de la restauración ha aumentado las ventas del local de manera ostensible, explicando que valió la pena a pesar del “dramático” tiempo que permaneció la vía cerrada. Aunque detalla que “de gustos no hay nada escrito” y que a su parecer el paseo debió haber permanecido en su totalidad para viandantes: “Yo prefiero que hubiese sido un paseo peatonal. Me habría gustado sin auto, un poco como es Santiago. Habría que estudiarlo en el futuro. Pero a mí me hubiese gustado un paseo peatonal quizás con unas piletas o algo en el centro. No cambió mucho lo que siempre se ve en una calle”.