Esta nave tiene capacidad para 148 pasajeros, en 81 cabinas espaciosas, cada una con vistas al exterior, baño privado, y mobiliario elegante y moderno. Las zonas comunes incluyen un salón y un bar, una biblioteca, un spa, un gimnasio, un sauna y una selección de restaurantes que ofrecen cocina de inspiración regional.
La embarcación lleva kayak y una flota de lanchas de desembarco, así como sofisticados equipos de video, que permiten el acceso al mundo submarino. Los servicios incluyen un médico a tiempo completo, un especialista en bienestar y un cibercafé.
Viajan 83 tripulantes y 160 pasajeros de diversas nacionalidades. El buque permaneció dos días en la zona, zarpando con destino a Puerto Williams.